viernes, 8 de julio de 2011

El guionista distraído

…y que piensa en otras cosas, que se sacia o que le punza la cabeza, o sencillamente que anda más tranquilo, como las aguas en calma de una laguna donde fondear con un garfio a ver qué pica. Hablo de la segunda jornada del 1er Encuentro Iberoamericano de Escritores Cinematográficos.

            Tras el colofón creativo de ayer, parece que hoy llegó tantita recesión, algo de cruda quizás, es la resaca postparto. ¿Volverá la acción dramática? Seguro, pero con calma: el tabledance de la escritura, mañana se pondrá más punchis-punchis, de momento hoy, se sirven botanas del día anterior. Hoy, el partido estuvo relajado, como cuando juega la selección mexicana y les ves los aguangados calzones a algunos futbolistas que sonríen de un modo lagunario, tan de aquí, haciendo oídos sordos a las indicaciones del técnico para evitar la confrontación.
            Al menos pusieron aire acondicionado en la cancha, aunque siguen evitando compartir la conexión de internet, “que porque no es del Garfio, sino del Centro Cultural Tlatelolco”. Desconocía que la UNAM rehusara compartir algo tan necesario y básico como la llave al ciberespacio.
            En el día de hoy, y en general, todos los ponentes llegaron a vender su pescado congelado, porque casi todos hablaron de sus experiencias, muchas de ellas, ¿cómo lo diría?, pasables. Ya sabemos que todo maestrito tiene su librito, pero aplicando sentido del humor a las exposiciones, hubiera entrado mejor la cucaracha, que no es que no pudiera caminar porque no tenía mariguana que fumar, sino que se hizo abstemia y está en rehabilitación, totalmente sobria.
            El tema de la primera mesa fue el siguiente:
Teorías y enfoques de la escritura para cine: Estructuras dramáticas, ritmo y tono. Género y conflicto. Construcción de personajes. Diálogos.
            Con un objetivo que pretendía:
Conocer las diferentes teorías y enfoques de la escritura de guión, desde la perspectiva y práctica de cuatro escritores de Iberoamérica, señalando aquellos descubrimientos y/o aportaciones personales hechos a lo largo de su experiencia.
            Guionistas invitados:
            Matías Bize, from Chile-.
Este joven cineasta cuenta con el crédito de ser el único al que el genial (muchas de las veces) Julio Medem, le ha filmado un remake de su premiada película En la cama
“Lo más importante es que haya un autor detrás de la peli, independientemente del género que sea. Alguien que expone su vida, eso es interesante. Hablo de historias personales: cosas que me han pasado a mí y a mis amigos. A pesar de que el cine es un arte colectivo, la génesis es personal. Hay que luchar en este tema: cuál es la película que un festival, que la crítica espera que hagas. Es importante conocer el género del que voy a hablar, conocer las leyes (para respetarlas o saltárselas), y ver películas de ese género. Escribir es un proceso difícil y largo. Mi tema son las relaciones humanas. El conflicto es la película, más allá de lo escondido que esté. Cuál es mi conflicto es de qué se trata mi película: me ayuda al guión, a dirigir a los actores, incluso a elegir el cartel. Muchas veces la pregunta –el conflicto-, cambia en el proceso de la escritura, pero cuando está claro, es el camino. Menos es más: unidad de tiempo y espacio. Hay que hacer películas posibles, realizables, con producción sencilla, para profundizar en el conflicto. Meto la energía en los actores, más que en una gran producción. El conflicto ha de ser local para convertirse en universal. Se debe sospechar de la primera idea de un diálogo, éste nos tiene que sorprender, generar una ruptura. Intentar tener alguna línea de diálogo o cita que trascienda. Un pecado es la sobre información, explicar, hay que imaginarse siempre que el público es muy inteligente. Y no olvidar que el guión es una guía, que luego hay que incluir a los actores. Y remarcar la importancia del silencio: el diálogo funciona en la media en que tenemos silencios.”
            Cuánta razón tiene este chavo nacido en el año chino de la cabra, como un servidor. Beeeee…
            Fernando Pérez Valdés, from Cubaisland-.
“Soy director y no escritor, eso me genera un conflicto en esta mesa, pero no cabe duda que la escritura cinematográfica es una especialidad, no todos pueden hacerlo. Hace años escribí un poema que se llama 21 gramos, en honor a Arriaga, que no he publicado…”
            Con todos mis respetos, pero observo que el público bosteza, lee el periódico, busca una posición del cuerpo más cómoda, se miran entre ellos, los camarógrafos cabecean cerrando los párpados… Y otros ponentes se aprietan las sienes con gesto de agobio. Señores, ¡la buena oratoria es un don divino! Y si no se tiene, que se aprenda.
 Hay que respetar los principios de la narración cinematográfica, de la gramática. Pero no hay que creer en leyes y normas, porque se convierten en una camisa de fuerza donde una obra empieza a ser igual a otra, sin uno mismo de por medio. Lo importante es encontrarse a uno mismo, pero no hay que ser reduccionista. Hay que generar vínculos. Los diálogos son la intención. El trabajo con el actor es lo que concluye un diálogo. Hay que transmitir el estado de ánimo. Expresarse con palabras no, sino a través de acciones, y traducir esas acciones en imágenes. Yo tengo muchísimas citas, como para poner una casa de citas.”
            Olé, eso sí fue un buen chiste ribeteador.
            Paz Alicia Garciadiego, from México-.
            Gracias al director mexicano Arturo Ripstein, su ancho y señor marido, esta señora es una de las guionistas más prolíficas de Iberoamérica, sino la que más. Porque al parecer, en su carrera sólo ha tenido tiempo para escribir las películas del mencionado realizador desde el año 1986 (prestigio cinematográfico mata carita), y fumar bebiendo Cocacola light.
“No creo nada en las teorías de escritura de guión. Soy una heterodoxa. Syd Field es Stalin, y nunca le han filmado una película. Hay gente que cree que eso funciona. Yo no estuve en ninguna escuela de cine, aprendí viendo cine antes de saber leer y escribir. No cuesta trabajo manejar la estructura aristotélica de los tres tiempos, nacer, vivir y morir, sino manejar la gramática cinematográfica. El problema en mis inicios fue el uso del tiempo. Cada secuencia es una cápsula de tiempo real. Hay que contemplar cuánto tiempo se tarda en cada acción. Esas moléculas se aglutinan en las elipsis, en realidad las aglutina el público. El cine está basado en la necesidad del espectador de adelantarse a la historia: el movimiento progresivo. ¿Cómo logro involucrar al espectador? Con la selección de información que le doy. Organizar y soltar información: eso es la óptica. El cine es un contador de cuentos, quizá en el futuro no lo sea, pero hoy en día sí. Hay que encontrar cómo contar ese cuento. Cada película, cada historia tiene su propia estructura. ¿Cuál es mi estructura? Hay que tener el tema de la película claro para saberlo, por qué lo cuento. A los personajes no hay que sobrecargarlos con biografía, existen en la medida de la historia, pero hay que darles contradicciones internas y externas. Y jamás una escena de sexo en la cama, y nunca placentera. El orgasmo es una muerte chiquita que nos enfrenta a la soledad. Todo se subordina (ideas, diálogos, etc.) a la historia cinematográfica, sin miedo a cambiar a los personajes. Todo arte no es realidad, sino una reconstrucción. Parecer naturalista sin serlo. Los diálogos tienen que tener aliento y aire. Solamente las adolescentes de 12 años que escriben en su diario, piensan que su biografía es interesante.”
Aparte de que ha matado a Ana Frank que ni los nazis, se nota que ha conocido pocas adolescentes en su vida. O de plano tuvo un conflicto a esa temprana edad que la dejó marcada para siempre: muy mexicano todo. No es que yo conozca muchas, adolescentes quiero decir, pero sí eran mis amigas a esa edad, y aseguro que son más críticas que muchas de las señoras que me he topado a lo largo de mi vida. Aunque sólo sea para llevar la contraria: viva Syd Field y la ortodoxia.
           Enrique Rentería, from México-.
Uno de los últimos y verdaderos anarquistas que quedan en México. Un honor encontrarme entre sus exalumnos, amigos, y compañeros de trabajo. Aprendí mucho el año y medio que pasé en El Pantera con él, dizque de creativo y junior writer…sin derecho a crédito. 
“Yo sólo podría preguntarle al cubano Fernando Pérez Valdés dónde queda su casa de citas.También estoy en problemas porque muchas de las cosas que iba a decir, ya las han dicho los demás.¿Qué podría agregar? Cómo llegué al cine: mi abuela me llevó a un cine de viejitos donde entraba el agua por el techo, a ver a Gregory Peck. La lógica en la vida no es lógica. El tiempo es una ecuación entre el tiempo y la imagen, ya lo dijo Tarkovsky. La estructura es la base, como en una casa. La misma estructura de Bellas Artes sostiene una casa de narcos, de las Lomas… Eso dice Syd Field, que lo copió de Aristóteles. A mí no me asustan las estructuras, sino que den el mismo resultado: todos los que estamos aquí nacemos, vivimos y morimos, pero ninguno vamos a ser igual al otro. Ésa es la base del cine, y encontrar placer. Y pongan sexo. Todos necesitamos a un escritor para escribirnos a nosotros mismos, seamos directores, actores, etc. El cine tiene una carga de realidad brutal que si no es respetada, si no es verdad, si no es un pacto entre los espectadores y tú, se destruye. Si le ves el cierre al monstruo, la ficción se destruye. Hay que saber qué es lo más importante para un personaje, para que te lo creas. Mi conflicto como escritor es sentarme ante la página en blanco. Mi momento de terror es cuando un productor me dice cómo hay que contar la historia basada en los libros de McKee, Syd Field, Blake Snyder…y no como yo la quiero contar. Cómo contar, ése el problema y no la historia qué contar. Como arquitecto que antes fui, debo elegir la casa con la que he soñado, así también sucede en el cine. Si yo no me lo creo, nadie se lo va a creer. Soy mi primer espectador. El silencio es lo más difícil de escribir. Lo que escribo es lo que soy y lo que no digo. Y cuando alguien me pregunta cómo reducir la duración de un guión, yo le contesto: quita todas las páginas pares o todas las nones, tú eliges.”
En ruegos y preguntas sigue el tema de los libros de reglas para guión, que un servidor sacó a colación ayer. Jolibú contra la Latinoamérica pro arte y ensayo francés. ¿Será el debate definitivo del Encuentro? Esperemos que no. Señores, al final la única regla es que hay reglas y excepciones, o de plano ya, que no hay reglas. En resumen, la mesa se quedó en: ¿qué tipo de cine quieres escribir?
A media mañana, el tema es:
Adaptación de obras literarias al guión cinematográfico. Novela. Teatro. Cuento. Poesía. Ensayo. Remake.
            Con el objetivo de:
Conocer la metodología de la adaptación literaria desde la perspectiva y práctica de cuatro escritores iberoamericanos señalando aquellos descubrimientos y/o aportaciones personales hechos a lo largo de su experiencia.
            Los invitados a la mesa son: Eduardo Sacheri, de Argentina, un tipo con un sentido del humor, crítico y humilde. Cuya peli adaptada de su novela (que se me antojó leer) hace aguas, por mucho Oscar de la Academia que tenga. Hablo de El secreto de sus ojos. Sandra Kogut, una brasileña cuarentona muy guapa y con voz melosa que nunca deja de sonreír. María Amparo Escandón y Rodrigo Sneider de Arráncame la vida, Frida, etc. ambos de México. Y Elio Palencia de Venezuela.
            Popurrí de ideas cazadas al vuelo, para hacérselas más breves a nuestr*s lector*s:
“Es más difícil adaptar cuando el escritor está muerto. (…) Cine y teatro son familia, y ya sabemos los líos que puede haber en una familia, son dramas. El teatro es teatro y el cine es cine, no hay competencia posible, aunque el cine lo puede aprehender todo del teatro. (...) Cooperación y no competencia. Llegar más allá del entretenimiento y generar conciencia. La fidelidad en la adaptación tiene que ser parcial. ¿Cuál es el grado de fidelidad que debe haber? Depende de cada obra, de cada motivo. Lo ideal es tomar la esencia y desapegarse para poder crear algo nuevo. (…) El deseo de adaptar viene por haberse conmovido antes. El defecto de estar vivo, es que el director te invita a participar de la adaptación, J. La imagen del cine, por su fuerza, es más enorme que un libro. Hay que sentir que una historia adaptada es tu historia, tanto si eres el adaptado como si eres el adaptador: para ello hay que preguntarse cuál es la esencia de los personajes, quiénes son. La clave no es que a los personajes les sucedan las mismas cosas que en una novela, sino que les sucedan a los mismos personajes. Enamorarse de los personajes es lo más importante. (…) ¿Por qué en Latinoamerica se adaptan menos novelas? Por una cuestión de cantidad de producción: son pocas las películas filmadas. Por cada peli en castellano se producen 10 en inglés, o más. ¿Qué opinan de la adaptación a partir de los cómics? Respuesta: Habría que hablar con Guillermo del Toro.”
Sobre el tema, humildemente me gustó más el artículo que escribimos en este blog al respecto.
Estoy llegando a la conclusión que los escritores somos antihéroes cuasi mediocres, ineptos y cansados de ser felices (como en la novela de Sacheri), cada día me quedan menos dudas al respecto.
A la hora de la comida me encuentro con mi amiga Carolina Salinas, una excelente y joven guionista formada en Nueva York, y que además participa en la primera agencia literaria para guionistas en México: El hilo negro. ¿O era el hijo negro? No, el hilo…
Y en la tarde, el tema es:
Del guión a la pantalla. Arráncame la vida, 2008. Guión y dirección de Roberto Sneider, sobre la novela homónima de Ángeles Mastretta.
            Con una dinámica basada en:
Lectura dramatizada de fragmentos del guión, en voz de los actores de la película, confrontándola con la proyección de los fragmentos correspondientes.
            Y con el objetivo de:
Ejemplificar el proceso del guión a la pantalla, mostrando las permanencias y transformaciones que sufre el guión en su proceso de realización. Conocer las opiniones y puntos de vista de los escritores, productores, editores y actores respecto al proceso de transformación del guión a la pantalla.
            Y dice así:
Transformaciones muchas, pero sobre todo detalles, no sustancias. Ves las locaciones y te dan oportunidades de plasmar cosas nuevas que no habías pensando, ejemplo, la catedral de Puebla en la apertura de la película. También hay que pensar en el ritmo, lo visual frente a lo escrito, ir directamente al conflicto. Cómo es la locación en sí, eso cambia, te amoldas a ella, y el trabajo con los actores es decisivo, los actores siempre buscan la organicidad, no forzar nada. El trabajo del actor adapta, cambia, han de sentirlo natural. El vestuario, el arte, todo influye en el cambio del guión a la hora de filmarlo. El tiempo con el que se cuenta y el tiempo atmosférico (“iba a llover”) también influyen en los cambios del guión al rodaje. (…) Se quitan, se agregan diálogos, voces en off, algunas son improvisaciones de los actores. Se corrigen errores cronológicos (es una peli de época). Son interesantes las secuencias que no estaban en el guión original. Apuntalan el dramatismo o precisamente lo contrario, lo aligeran. Y sobre todo, esas secuencias hechas en el set de rodaje, proveen de giros que posiblemente fueron denotados en el guión. O a veces sencillamente producción no encuentra lo que propone el guionista, por ejemplo: un charro albino. También a veces, la propuesta de planificación interna y sugerente del guión, no funciona. Y por último y por supuesto, las escenas caras, a la ching*d*: el dinero lo sacrifica todo.”
Nunca me quedó tan claro que un guión, es una guía. Y que la clásica máxima de “entra tarde a la escena y sal pronto”, es tan cierta como que no hay nada nuevo bajo el sol.
El día de hoy fue como una hoja de árbol que cae lentamente hacia el pasto, o mejor, como un pétalo morado de jacaranda, que se lo lleva el viento dejando su aroma y color en nuestra retina cinética y temporal.
Pero el día acaba al llegar a casa con el triste mail de Víctor Ugalde, quien escribe:
 Estimados:
Me permito enviarles la presentación estadística que pensaba utilizar, pero desgraciadamente se trabó. Les agradecería si se la proporcionan a todos los asistentes. El power point la realizó el Sr. Paulo Goncalves y son del Observatorio Público Iberomericano del Audiovisual. Los links y créditos están en el cuerpo de la presentación
Un saludo y nos vemos mañana.
  
¿Qué está pasando en este Encuentro que todo lo técnico está fallando? No hay internet, no hay conectores para las compus, no funcionan las videos conferencias, y ahora esto. ¿A quién hemos de darle el estirón de orejas?
          ¡Saludos y hasta mañana! O mejor dicho, hasta dentro de unas horas. Aquí nadie duerme, ¡hablamos de guión!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno. La verdad, me decepcionó la charla de la mañana, no encontré nada demasiado sustancial, demasiada divagación, los ponentes no llevaban nada preparado, era una suerte de historias de divismo y qué simpático soy. Me decepcionó mucho porque creo que el tema era, para uno como guionista novel, lo que más interesaba.

La mesa de adaptación estuvo mejor.
Saludos!
AL.

El inquilino dijo...

Muy de acuerdo contigo, AL. A veces uno se debe preparar mejor las ponencias.

Anónimo dijo...

Este es el post que más gente lee, que más recomiendan y que menos comentarios tiene, ¿por qué inquilino?

El inquilino dijo...

No sé, habría que preguntar a nuestr*s lector*s... quizá por vergüenza, quizá por pereza, o quizá porque leen el artículo ilusionad*s, y al llegar al final ya no me la compran.

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