martes, 9 de julio de 2013

Guionista: 10 buenas razones para que te consigas un abogado

 Inquilino, no dejo de trabajar y no me dejan de robar. Siento que mi desolación y abandono jurídico es total. ¿Qué puedo hacer para no tirar la toalla? Ayúdame, estoy seriamente deprimida.
Como reza la publicidad del único bufete de abogados aspañoles especializados en trabajos con guionistas (más de 400 pelis los avalan, dicen…)
“Resolvemos aspectos conflictivos de los derechos de autor, como el alcance territorial y temporal de tales derechos, excepciones a los mismos, efectos de la inscripción en el Registro de Propiedad Intelectual, conexiones con otras disciplinas (como las que regulan la publicidad y el derecho al honor, intimidad y propia imagen de terceros), protección de las ideas mediante cláusulas de confidencialidad, y muy especialmente la redacción de los contratos.”
Y continúa con unas cuantas preguntas para hacerte pensar:
“¿Cómo puedes protegerte?  ¿Conoces el alcance y los efectos del Registro de la Propiedad Intelectual? ¿Conoces las cláusulas de confidencialidad y otras medidas que pueden adoptarse para que tus expectativas no se vean defraudadas por acontecimientos imprevistos, tales como plagios o "inspiraciones no deseadas"? Puede ocurrir también que tu guion haya interesado a un productor y este te ofrezca un contrato para que lo firmes. ¿Conoces el alcance exacto de todos los puntos que en él se exponen? ¿Estás seguro de que en él están explicitados todos los aspectos importantes para tus intereses? ¿Sabes por ejemplo que los Derechos de Remuneración sólo existen en algunos países y que en estos no siempre son los mismos ni operan en las mismas condiciones? ¿Podrías asegurar que el contrato está perfectamente planteado y soluciona "a priori" posibles futuros conflictos?”
Para rematar con una certera advertencia…
El contrato Productor-Guionista es la piedra angular de la que depende el desarrollo posterior del proyecto, y si está mal planteada puede llegar a imposibilitar su realización.
Querida guionista que con tanto dolor nos preguntas, no te deprimas, mejor éntrale con todo a esos pícaros que no dejan de robarte y búscate un abogado. Hay muchas razones para ello, pero aquí te damos las 10 más importantes.

10.  ADAPTACIÓN.

Cuando encuentras ese libro, ese poema, ese cuento o esa canción que tanto te gustaría adaptar, antes de escribir, infórmate sobre sus derechos. Contacta con los titulares de la obra (una editorial, una discográfica o el propio autor) y pregunta si esos derechos expiraron, si están libres o si ya fueron vendidos para su explotación en tele o cine.

9. COESCRITURA.

Todos tenemos amigos o amigas con las que de vez en cuando coescribimos. Nuestra relación con ell*s es un matrimonio artístico, y como en cualquier matrimonio lo normal al cabo de los años es divorciarse. El mejor momento para firmar un acuerdo de colaboración entre guionistas es cuando las ilusiones son muchas y las zancadillas pocas. Evita malentendidos, evita acritud, y responde a estas preguntas: ¿de quién serán los derechos?, ¿cómo se van a repartir el dinero?, ¿en qué se basarán las decisiones de venta de derechos o reescritura?, ¿cómo se resolverán los desacuerdos?
            En el mejor de los casos, el acuerdo se quedará criando polvo en un cajón de tu escritorio y podrás dedicarte sólo a escribir y pasarla bien con tu partener

8. CARTA DE COMPROMISO (SIN DINERO)

Cuando encuentres un productor que quiere levantar tu guión, te pedirá que firmes una carta de compromiso para que no le vayas con tu trabajo a otro y así sacar tu guión del mercado. Dicho contrato será por unos años (de 3 a 5 es lo normal) y como la mayoría de productores no cuentan con fondos pecuniarios, no te pagará nada por la concesión de tu trabajo.  
Sin embargo hay opciones: que te pague el 10% de los derechos por cada año transcurrido es la más común. Aún así juzga a tu productor: ¿cuánta pasión le pone?, ¿es creíble?, ¿tiene contactos reales?, ¿posee capacidad financiera? Si tu ojo te falla, siempre le puedes pedir a tu abogado que te redacte un informe laboral y financiero sobre el productor.

7. SIN SINDICATO Y CON CESIÓN DE DERECHOS UNIVERSALES A PERPETUIDAD.

En México, el sindicato para guionistas es un reducto de otra época que no sirve más que para frustrar tus sueños. En Aspaña, el sindicato es inoperable porque según el gobierno atenta contra la libre competencia (= libre esclavitud). Cosas del subdesarrollo hispánico.
            Para tu productor, la cesión de derechos a perpetuidad es el mejor panorama posible, para ti, es sinónimo de guión olvidado en una estantería. Para evitarlo, necesitas en tu contrato una clausula de readquisición de los derechos de tu guión transcurridos unos años. Pero claro, si tu productor ya te pagó (algo) deseará un desembolso, ¿cómo resuelves el conflicto de un guión embargado? O consigues otro productor que se gaste el dinero en comprar esos derechos a perpetuidad, o mejor… te buscas un abogado antes de ceder universalmente los derechos de tu guión, tus derechos.

6. OTRO GUIONISTA PARA REESCRIBIR TU GUIÓN.

Es un conflicto común. Recuerdo cuando un director me aseguró “yo para cada fase de mi trabajo quiero un guionista distinto, así la historia cada vez se irá escribiendo más a mi modo de ver las cosas”. Un guionista debe pensar en su contrato sabiendo que el productor, por la razón que sea (las dos más comunes son: o no confía en el talento del guionista o quiere un guionista renombrado en los créditos), puede contratar a alguien más para que meta la cuchara en la obra.
            Lo óptimo para las partes contratantes: contratar a otro guionista sólo para que haga unas cuantas sugerencias, una mera asesoría.

5. INCENSANTES REESCRITURAS.

Pesadilla al canto. Y a veces inevitable. La única moneda de cambio en esta tesitura muchas veces infernal es precisamente el dinero. Aunque a veces se puede llegar a otro tipo de acuerdo: “reescribo el guión las veces que quieras, si tú me aseguras mediante contrato, que me encargarás tu siguiente guión.”
Aún así, un guionista debe negociar el número de reescrituras que su propia mano hará, eso es algo básico.

4.  ANTES DE ESCRIBIR, CONTRATO.

Ve a reuniones y juntas, deja que el productor hable, pero antes de escribir una sola secuencia asegura un contrato. No sólo es bueno para ti sino también para él. Si pretende conseguir financiamiento en serio, lo necesita. Un contrato evita peleas, hace amigos y da trabajo a los abogados culturales. 

3. CRÉDITO COMPARTIDO

La cuestión del crédito es algo más que vanidad. Si no tienes crédito, no existes. Una de las funciones de un sindicato (insistimos, inexistente en México y Aspaña) es precisamente el arbitraje de créditos. Se compara todas las versiones y fases por las que pasa un guión, y se decide entre quiénes se comparte o no, la autoría. Tu trayectoria está en juego, es importante aclarar este asunto en una cláusula del contrato porque no es lo mismo (se paga distinto) “guión de”, “historia original de”, “adaptado por”, etc. Además, dependiendo de cómo conste tu crédito, un guionista tiene derecho a cobrar o no en secuelas, precuelas, spinoffs…

2. OTRO FIRMA POR TI

Imagina que tu guión se hace peli, que vas a un focus group (o screening, o sencillamente visionado), y es el director, o el productor o su mejor amigo el que firma tu guión, ¿qué haces? O peor aún. Ves una película y te das cuenta de que has sido literalmente plagiado. ¿No sería natural correr a decirle a tu abogado que haga algo?

1. EL CONTRATO QUE NUNCA LLEGA

Pasa el tiempo, se acumulan las juntas, con incómoda sutileza te dicen que te pongas a escribir y… ese contrato que deseas nunca llega: el productor dice que hay que hablar con el productor ejecutivo, quien asegura que el contrato está en el despacho televisivo de un jefe de recursos humanos, quien alega que hay un problema con la sociedad que gestiona tus derechos de autor, y culpan a tu agente, o a ti… Excusas.
            Un abogado exigirá tu contrato desde el primer día, desde la primera junta.
Y para terminar, unas palabras del abogado que consultamos para escribir este artículo:
“Los servicios de un abogado de entretenimiento pueden asegurar que un escritor no recibe sólo beneficios inmediatos (por ejemplo, una mayor compensación y crédito), sino también previsiones a largo plazo garantizadas por contrato, incluso cuando tales disposiciones (por ejemplo, una definición más favorable de participación de utilidades, pagos de pasivos, da derecho a la prestación de servicios adicionales de escritura en un proyecto, así como para los guiones de los proyectos posteriores basados ​​en el guión) sólo pueden ponerse de manifiesto varios años después de que el acuerdo ha sido firmado por las partes.”
Para cualquier caso de los aquí expuestos busca un abogado, y si habla en lenguaje del pueblo, mejor. :D


5 comentarios:

asesoria juridica dijo...

El Departamento de Asesoría Jurídica y su equipo de profesionales y abogados, ofrece un servicio de asesoramiento y consultoría legal y judicial, tanto en el ámbito empresarial como personal, cubriendo y abarcando diferentes ramas y especialidades del mundo del Derecho.

El inquilino dijo...

Nota a los lectores: este artículo no tuvo una intención publicitaria... Que una empresa de abogado utilice el artículo y el espacio para anunciar sus servicios es totalmente aleatorio. Ni los conocemos ni los recomendamos. Cada uno haga un buen uso de su libertad. Saludos. :)

Pues yo acabo de ver Nos vemos papá acá en Jalisco y puedo decir sólo que es un enorme ENORME fiasco!!! Me dormí en la sala y la mitad de los espectadores se durmieron también, los otros se salieron. Por eso el cine mexicano esta como esta, porque a chavas como a ella las llaman directoras. Nada recomendable verla. Lo siento, soy sincera. No es uqe toque "las fibras de la gente", sino que toca los sueños más profundos porque mientras me dormí en la sala hasta soñé!!! dijo...

Hay abogados en SOGEM, si estás ahí son gratuitos.

Ramiro Sosa dijo...

La cagué jaja el comentario de arriba era para tu entrada del encuentro espantoso-elite de guionistas

El inquilino dijo...

"Nos vemos papá" es una mala peli, le joda a quien le joda. Por otro lado diré que hacer buen cine es algo difícil. :)

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