Saludos a todas las intrépidas navegantes de la escritura, esas compañeras de letras que, como yo, han pasado incontables horas entre guiones y páginas en blanco. En este viaje compartido, las invitamos a adentrarse aún más en mi travesía personal, una odisea donde las palabras y el bienestar físico convergen en una danza que transformó mi forma de enfrentar los desafíos cotidianos y los gajes físicos de nuestro oficio guionístico.