viernes, 5 de noviembre de 2010

Guión pierde su tilde


Como me dice mi amigo AF, “eso sólo te importa a ti”. Pero lo que él no sabe es que hasta ese “sólo”, como lo que le sucedió ayer a guión, se va a quedar en solo.
          Y es que ayer se presentó La Nueva Ortografía del Español, que será bautizada en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, México, RAE mediante.
          Y en ella hay algunos cambios que ya se iniciaron en la última reforma de año 1999.  Sí, “sólo” –a partir de ahora si queremos diferenciar entre sólo y solo, lo tendremos que hacer en cursiva y entrecomillado- solo me importa a mí. Siento como si desnudaran a mis palabras preferidas de toda su magia acentual. Pero ¿a poco no es traumático que “guión” también tenga que ir así? Desde hoy guión con acento está mal escrito y guion sin acento, bien. Y es que escribirlo sin acento cuesta: los dedos en el teclado no mienten. Guion…
          ¿Guíon? No. Lo que pasa es que la -i y la -o, según dicen los académicos, se pronuncia como diptongo o como hiato según donde se hable el aspañol. Y no se aclaran. La verdad es, que con eso de los hiatos y los diptongos yo tampoco me aclaré nunca. En el colegio, a la hora del dictado matinal yo lo hacía a boleo, estilo de pueblo, a ver si chicle y pega como se dice por estos lares.


A partir de ahora, cuando leamos:
                <Voy solo al cine porque me interesa el guion de la película>
          No sabremos si vas acompañado o no, o si después del cine te vas a tomar un vino, y además pensaremos automáticamente “Dios mío, “guión” sin acento”.  Pero los equivocados, los ruquitos, los abueletes de otra época seremos nosotros.
          No sé a los demás guionistas, pero a mí me va a costar escribir el término que designa mi profesión sin acento. Y aquí, en este blog, por su puestísimo que está permitido escribirlo “sólo” de un modo, guión” con acento. ¿O será que me acostumbraré y a tomar por culo la tilde?
          Desde el año 99 se podía escribir de las dos formas, pero desde ayer sólo, perdón, “sólo” sin tilde. Lo mismo le ha pasado a la “o” entre números, sin acento. Y también a la forma latinoamericana de referirse a la b y la v como be grande y be chica. Desde hoy todos como los ibéricos: be y uve (si hasta parece un chiste: Fui y ¿ube qué?)
          Señores académicos: de niño me costó sangre y sudor aprenderme sus dichosas normas ortográficas como para que ahora me las cambien.  Yo no soy un genio (ni que lo jure) pero sí un consumidor de su idioma, cultura, tropos y modos, y me niego a aceptar su Guion.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

guiolines!!! la transormación de la lengua es imparable, en la acentuación y en sus dientes imaginarios... Coincido contigo Inquilino, no sólo (con acento) por snob intolerante al cambio, sino también por la percepción de cierta obsolencia que nos hace el paso tiempo. Lobo estepario, es como estar varado entre dos siglos, bajos y secos. Ni modo.

Anónimo dijo...

Pese a que dicen que guión es monosílabo y que ya de antes no debía llevar acento...
http://forum.wordreference.com/showthread.php?t=1082402

El inquilino dijo...

Este tema ya fue zanjado en el post "Y al final del guión, ¡Ganamos!" de este mismo blog. ¡Gracias por seguir el inquilino guionista!

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