miércoles, 16 de marzo de 2011

El guru-guionismo de Robert McKee en México


Quien no sepa quién es McKee no sabe de guiones.” Me dijo hace años un profesor de la escuela de cine. Yo siempre pensé que era más importante ver películas que leer libros sobre escritura de guión, ya que creo más en las obras que en los autores de las mismas, humanos hasta la hipocresía como todos nosotros. Pero al parecer, se me olvidaba algo: “McKee no son sus libros, es su filosofía”.
            A todos los guionistas nos gusta dar cursos, talleres y conferencias. Estas últimas son más breves y en ellas uno es el único material importante a exponer. Tú, tu método, tu trayectoria, ése es el tema, y encima te pagan por ello. Además, no suena mal lo de colaborar de un modo superfluo pero decisivo asesorando decenas de buenos guiones, ni vivir con un romántico estilo de vida viajero. Me parece a mí, que todos los guionistas quisiéramos ser Robert Mckee. Casi un mito, cuanto menos un hombre cinematográfico, un tipo importante en el mundo de Jolibú, y por ende, der Planeta Tierra.
            Pues este señor, estuvo hace poco en México Distrito Federal. Impartiendo su famoso taller-conferencia a los agraciados que tuvieron la fortuna de poder invertir unos cuantos miles de pesos mexicanos en su formación. O cuanto menos, en su deformación hacia un rompimiento de parámetros que les lleven a la escritura de mejores historias. Porque así se llama este show, Story.
            Mago Mckee donde los haya, maestro de los cursos para ensanchar la autoconfianza y la superación personal de los guionistas allende los mares, como no pude entrevistarlo a él personalmente pues nadie me invitó al evento: y digo invitó porque yo era de los que no pude pagarlo, _intenté que la Universidad Panamericana, de la que nunca había escuchado hablar en mis ocho años de estancia en este país, me concediera la venía de asistir gratis y hacerles artículo en este blog_... Pero ni así: seguro sabían que el artículo yo lo escribiría igual sin ni siquiera dignarse a contestar mi propositivo y amable mail. Pinches kabrones kapitalistas.¡Punks not dead!
Viendo que de agratis nada, busqué a mi amigo LE. Joven guionista treintón de talento, simpático y necesitado por muchos, de los pocos que en esta ciudad le puede decir que no a chambas, y al que en épocas de vacas flacas muchos de nosotros no dejamos de ver sino con cierta envidia. Un tipo con suerte sin duda, este LE, quien se tuvo que dejar el CCC-sección guión, porque del trabajo que le caía no tenía tiempo de asistir a clases. Lo busqué, le invité a una peda de distintos alcoholes mexicanos embarnecidos por  petardos de Golden Acapulco, y le sonsaqué el intríngulis, los tejemanejes positivo-psicológicos de asistir a un seminario de este tipo.
Entre humos, humores y mezcales le fui preguntando a mi amigo y admirado LE, seguidor de Ezra Pound, sobre el gurismo mckiniano y otros seres interestelares. Y éste es el resultado. Espero lo disfruten los y las que no pudieron asistir.
  
¿En qué te cambió la vida asistir al Seminario de Robert McKee?
“Fueron cuatro días. De 9 a.m. a 19:30 p.m. Me cambió en el aspecto de la experiencia de vivir. Más allá de un seminario sobre la historia, lo percibí como un seminario de cómo vivir la propia vida con los sentidos bien abiertos, y succionar las profundidades del ser humano. Como una especie de catalizador de los extremos oscuros y luminosos que existen en el mundo a partir de los que existen en nosotros mismos y viceversa. McKee habla de dos cosas principales a mi gusto: "Escribe la verdad", entiéndase no como LA VERDAD ABSOLUTA Y TOTALIZANTE, sino la verdad que es para ti vivir. Obvio, entre más experiencias vivas, más profundas y variadas serán no tu verdad, sino tus verdades. Eso que quieres y necesitas comunicar al mundo y que nadie más ve aparte de ti. La segunda vía es "Busca en las profundidades del ser humano”. En momentos extremos que permitan decisiones extremas para conocer el alma humana descarnada y a partir de ahí, hacer el viaje "outside-in/inside-out" que es escribir. Esto no quiere decir que seas un redentor de la humanidad. Al contrario, eres el resignificador de la realidad como guionista. Arrojas luz y oscuridad, verdades, a lo aburrido, cotidiano y fatal que es la vida diaria. Cuentas historias a partir de vivir la tuya en los polos opuestos y complementarios del ser. Ying y yang, luz y sombra, felicidad y dolor, Eros y Tánatos, y en medio, se encuentra el escritor. Como dijo Baudelaire, ése es el destino de la "Raza de Caín" (los poetas, los escritores) que enuncian lo no dicho, lo no visto, que subyace (como subtexto, en éste término se basa toda la teoría de McKee) en la historia transparente y plana de la tercera dimensión para transformarla en obra de arte, trascendente, eterna y completa.”

¿Cómo es tener a Robert McKee en vivo y en directo? ¿Le estrechaste la mano?
“Es un viejito gruñón con tintes de stand-up comediant. Le estreché la mano y le pedí me firmara mi libro de "Story", edición especial que ya traía su firma previamente impresa. Al comentarle y mostrarle esto, me preguntó "What's the point?" acerca de que me firmara el libro. Le dije que quería su tinta de pluma y mano. Sólo escribió mi nombre y dejó su firma impresa. Luego una chica adelante de mí en la fila, le pidió tomarse una foto. Y dijo que se sentía como una estatua. El hombre anduvo por los lados más peculiares: contacto de la mafia en el Soho de New York, junkie, o líder estudiantil de pelo rojo. Al inicio de sus conferencias avisa que es políticamente incorrecto, que odia a los políticos y la política (lo cual me hizo sentirme identificado), que habla de sexo y mienta madres a cada rato. Si alguien no estaba dispuesto a soportarlo, se podía ir. Se echó varios comentarios que cimbraron a la audiencia con silencios totales, comentarios que atentan contra la estabilidad de las buenas conciencias, lo cual siempre se agradece. Y más de un viejo de más de 70 años que ama "Casablanca" como el epítome cinematográfico y mitológico del imaginario amoroso universal.”

¿Qué te brindó como guionista profesional? ¿Una sombra alargada de su libro El Guión?
“No he leído el libro. Y no se llama o debería llamarse "El Guión". Es una eterna polémica con su traductora en España. McKee no habla sólo de guión. Habla de "La historia". Así es como se debería traducir su libro. Aplica lo mismo a novela que cuento que guión que drama. Se trata no de una receta, sino de un camino probado a través de la teoría a lo largo de un concienzudo análisis de películas de formato clásico. Él lo acepta. Es heredero de Aristóteles y (gracias al cielo) crítico ácido del cine de arte europeo (Tarkovsky) (con sus excepciones). Odia las películas que son fotos. Ama las que cuentan historias. Sin embargo, hay una raíz conservadora en sus profundidades intelectuales, pues está casado con el cine "clásico" y deja muchas veces de lado el experimental, el falto de estructura y el de vanguardia. Los acepta, pero dice que esas películas no generan ganancias a nivel mundial, y a fin de cuentas, el cine es espectáculo y negocio. Concuerdo con él al 50% si se piensa en los inicios del cine vía Méliès. Era el GRAN ESPECTÁCULO. Y si analizas lo somnolientas (a pesar de lo poéticas) que son las imágenes de Tarkovsky...Varios colegas que ahí encontré me contaron que el libro es un buen punto de partida. No lo sé. Sólo sé que quiero devorarlo ahora que fui a las conferencias.
            Como guionista profesional me brindó elevación de espíritu, saber que mis momentos de locura, depresión y tristeza por no encontrar las palabras correctas o incluso odiar mi guión o historias al crear y ver que no son perfectas, es parte de un oficio en constante construcción. Me hizo volverme más exigente con mi trabajo, mi disciplina, mis expectativas y puntos de referencia, confirmar mi misantropía, sentirme a gusto por ella, confirmar mi locura, sentirme en paz con ella, confirmar que quien quiere triunfar en este trabajo, sólo necesita una cosa: Saber contar una historia que emocione. Lo demás, es pura talacha, horas nalga y sí, talento.”

¿Qué es lo que enseña McKee que interesa tanto a escritores, periodistas y amas de casa, principiantes y experimentados, ateos y ayatolás?
“Sobre todo, estar alejado de términos como los que citas en tu pregunta. Él habla de autores.Un autor es una autoridad en lo que escribe a partir de lo que vive. Si uno quiere escribir sobre clubes swinger tiene que ser el swinger más empedernido que existe, aunque sea por un tiempo. Si uno quiere escribir, tiene que vivir hasta la masmédula y lo que está todavía más abajo. No sé qué le enseñe a los demás. No me importa. Me quedo con lo que absorbí según mis proyecciones, valores, limitaciones y percepciones. Lo que me ha dejado es saber que el mundo está abierto a lo que puedo contar a través del talento, pero sobre todo, de la vieja tecné perseguida por griegos y alquimistas renacentistas. Escribir es el tortuoso camino que se asume en pos del fuego que se arroja en forma de luz proyectada en una pantalla o en una hoja en blanco. No es cosa fácil, por eso representa uno de los retos más dolorosos y gratificantes de la existencia. Se escribe, creo yo, porque da comezón, porque no se puede hacer otra cosa, porque se está destinado a eso. Pero de ahí a que se haga bien, bueno, para eso tenemos toda la vida. McKee habla de la poca validez de los talentos fugaces y confirma el valor de aquellos quienes se forjan a través de los años en la soledad, el silencio, el análisis, la locura y esa llamada hacia las profundidades del alma humana.”
               
              McKee da su seminario Story por todo el mundo, ¿no corremos todos  el peligro de contar las historias del mismo modo?
            “Ese peligro lo corremos desde hace 2011 años. Y lo hemos superado en cada cabeza que se arriesga a escribir desde la verdad y no desde los intereses políticos, sociales, sexuales o lo que sea. Se trata del interés del espíritu que busca elevarse y sublimar su belleza inherente desde las miles de cientos de historias que se han contado en formas de mitologías, religiones, poemas, cuentos, novelas, películas, (incluso ensayos, no periodísticos, pues considero éste uno de los géneros más adulterados en la composición del alma universal, una necesidad superficial de entender el mundo que lejos está de ser considerada arte por mi cuenta). No hay nada nuevo bajo el sol. No en cuanto a los grandes temas de la humanidad. Volvemos a una premisa elemental en el mundo de las historias. No importa el qué, sino el cómo. El cómo es estilo y tecné, espíritu individual y disciplina. He ahí la magia del Alquimista-Creador, en la forma de usar los elementos (que de 4 se proyectan en necesidades del alma humana que busca explicarse su existencia). Todos sentimos lo mismo, aunque creamos que somos los únicos y más importantes. La diferenciación, el arte, radica en las formas de abordar dichas emociones humanas. Por eso el arte es eterno y por supuesto, tan democrático. Ahora, que si hablamos del cine hecho en Hollywood como instrumento de colonización y negocio, como fin último, o para llenar taquillas como primer objetivo, sí, las fórmulas están tan repetidas, que asfixian.”

Bien, bien, bien, qué buena dosis mckiana por los ojos y las letras. Yo me imagina a McKee como un gringuito viejo pero fuerte, empinando el codo y cantando un blues que dijera: “por qué vas tan triste por la vida, tipo del guión, tipo del guión…”, y en su pena, nunca supiéramos si le canta a la botella, o a la mujer de su vida.

GRANDE & pequeño.
McKee & EL GUIÓN.
Y no hablo del libro con su mala traducción aspañola.

Gracias LE por tu correponsalía periodística! Llevas la crónica en la sangre.

16 comentarios:

Miguel Artiaga Maciá dijo...

Interesantísimo el artículo, enhorabuena ;).

Cuánta razón hay en eso que lo importante de Mckee no es tanto sus libros y conferencias, sino su filosofía. Es una manera de entender el cine muy pura, siempre mirando la parte artística y humana de la profesión de guionista, que no es otra que contar historias.

Un saludo desde España, donde creo que desde hace unos 2 o 3 años no tenemos la suerte de recibir una visita suya. Pero bueno, ahí quedan siempre sus libros y su forma de entender el cine.

Anónimo dijo...

¿El es el guionista un filósofo frustrado? ¿Es Mckee el Jodorowsky del guión? sALudos a la madre patria, aunque sea una madre que no reconozca hijos legítimos...sólo bastardos!

Anónimo dijo...

Me hubiera gustado ir y degustar al guionista anciano guionista, tan irreverente como me gustan, aunq sea viejito ñ_ñ Pero, mal como siempre, que tenga que pagar para acceder...mal. Se habrá perdido Mckee en su historia ya escrita de películas?...mal pienso.
Por eso, te dejo una historia egipcia que algo me dice ya hablaba de los guoinistas:

Amón se lamentaba del invento de Thot con las siguientes palabras "Tu hallazgo (la escritura)fomentará la desidia en el ánimo de los que estudian, porque no se servirán de su memoria, sino que se confiarán por entero en la apariencia externa de los carácteres escritos, y se olvidarán de si mismos. Lo que tú has descubierto no es una ayuda para la memoria, sino para la rememorización, y lo que das a tus discípulos no es la verdad, sino su reflejo. Oirán muchas cosas y no habrán aprendido nada; serán omniscientes, y en general lo ignorarán todo; su compañía será tediosa, porque tendrán la apariencia de hombres sabios sin serlo realmente." Pero Amon, rey-dios obsoleto no entendía de condiciones humanas, de ficciones y de creaciones donde la vida propia también estaba escrita y también surgía. No le gustaba obviamente ver el atentado que Thot había iniciado.

Enhorabuena! gracias.

Atte.:
ANÓNIMA

Anónimo dijo...

Me parece tan Mckeenador todo este artículo... :D

Anónimo dijo...

mira que interesante , y claro lo importante el cómo, no el qué... saludos un abrazo :)
rgb

Anónimo dijo...

Todos quieren que los toque a ver si escriben el guión que los sacará de pobres... Es bueno, dice cosas importantes, especialmente cuando habla de guión, pero me parece que como todo gurú tiene mucho de sabio y de charlatán... No pagaría esa conferencia jamás... Yo creo que para escribir buenos guiones se requieren dos cosas:

1. Mucha dedicación, lo cual implica leer, ver películas, escribir, reescribir, comparar, consultar, reflexionar, castigarse el ego, etc.

2. Talento. Que puede ser una ventaja inmensa, pero sin dedicación no sirve para nada... O al menos para poco...

el inquilino dijo...

Al Ego no hay que castigarlo jamás. Hay que domesticarlo, civilizarlo, tenerlo de tu lado y a tu favor. El Ego es como un niño chiquito que se cree grande. Reclamón. Hay que darle dulces, pero sin pasarse porque se hincha y se pone gordo, le sube la glucosa y se vuelve ciego, nunca cegador. ¿Cómo sería un ego en descomposición? Un ego cagado.

Itzel Enciso dijo...

De cierto modo comparto aquella idea que tienes sobre el aprender de sí mismo, de no requerir maestros. Parto de la idea de lo esencial, de lo humano, creo que entre más te expongas y conozcas (no de modos superfluos y clichés de sí mismo) más te adentras a la esencia de lo humano, al final se comparten las mismas dudas, como el amor, la muerte, la vida...
Es cierto que la relatividad y percepción de cada concepto varía según el sujeto que observa, pero los detalles "microcósmicos" es lo que nos hacen empáticos ante el otro. Entre más te conoces a ti, más conocerás al otro.
Después, creo que viene otro paso del proceso, que es la renuncia de los prejuicios y "aprendizajes" individuales, una cierta despersonalización. Es el momento en el que observas la conducta humana, las microexpresiones y los detalles. La mayoría de la gente mira lo obvio, lo grande, pero esas suelen ser corazas y enajenaciones. En los detalles está la esencia, pues en su suma se encuentra la develación del misterio del otro, y en el otro también te encuentras tú.
En realidad, a pesar de lo diferentes que somos según la cultura en la que nos desarrollamos, seguimos compartiendo "detalles".
Espero, inquilino, que escriba y viva, viva para escribir con verdad.En realidad, no sólo lo espero de usted, lo espero de cualquiera que se dedique al arte. Escribir con pose o arrogancia aleja de lo interesante, conmovedor o revelador.
No es posible que no se arriesgue uno mismo, que no se comprometa la vida en cada instante y luego esperar hacerlo con lo que escribes o con la creación artística, es un continuo riesgo, como la vida, pues de ahí provienen estas manifestaciones. Considero fundamental ser coherente consigo, seguir el curso de la intuición, observación y el instinto. En tanto te aproximes a ti y decidas vivir, creo que será más rico lo que escribas o estés creando.

Espero seguir las lecturas de un descendiente de Caín, así que por favor, concédame que sus escritos sean materia y energía vivas, no letras muertas que no transmitan nada.

Saludos

Anónimo dijo...

Me gusta que el orgien del espectáculo en el cine sea Mèliès. Si se piensa bien, el cine viene del circo, la feria y la carpa, del más difícil todavía. Luís Emilio, me gustaas muchooooo!

Magallánica Producciones dijo...

me puedes decir cuántas personas fueron al seminario de McKee en ciudad de México? Gracias.

El inquilino dijo...

No te puedo decir a ciencia cierta, pero no creo que fueran más de una cincuentena de personas. De todas formas, si te interesa te lo investigo y te digo el número exacto...Saludos!

Anónimo dijo...

Fueron entre 100 y 150 los asistentes! Saludos a Chile!

Anónimo dijo...

McKee es un charlatán que jamás ha escrito un guión en su vida y si lo hizo nadie los conoce. McKee es un vendedor de pomadas chinas que te cobra un ojo de la cara por ver su show ególatra y prepotente. sólo es cosa de leer su "manual" para sacarle el rollo a este embaucador. Habla y habla y dice casi nada. Si quieren aprender algo lean a LINDA SEGER y no a este señor.

El inquilino dijo...

Linda Seger tampoco es que haya escrito muy buenas pelis. Bueno, Soldado Universal me entretuvo cuando era pequeño, recuerdo el collar de orejas de malo, por lo demás...guácala.
http://www.imdb.com/name/nm0781994/
En verdad el debate sería: ¿por qué los guruguionistas no funcionan muy bien como guionistas a secas?

Anónimo dijo...

Cuánta ignorancia. Hablan de Mckee sin haber asistido a sus seminarios ni leído su libro. Él no es un filósofo frustrado: es un teórico e investigador de la narrativa. Es un tipo muy estudioso del fenómeno narrativo. Leerlo es todo un privilegio. Si no han asistido a sus seminarios ni leído sus libros, no hablen de él. Sus consjeos parten de estudios sociológicos, psicológicos, antropológicos, etc., y no son fórmulas: son formas de la lógica narrativa de las historias. paul@agora.ec

El inquilino dijo...

Leíste bien la entrevista y los comentarios, Paul? Nadie habla de Mckee sin haber leído su famoso libro ni haber asistido a su conocido seminario. :/

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