El peor guión de todos

Satanás ha vuelto y como siempre cada seis años en México, de la mano del PRI-AN.

Un amigo guionista de Televisa, también escritor de alguno de los discursos de Peña Nieto y participante activo de la campaña orquestada por la televisora y sus trabajadores desde hace un par de años para lavar el cerebro de los millones de jodid*s de este país que se alimentan del compuesto de maíz transgénico denominado 3T (tortas, tacos y Televisa), me dijo anoche tras las elecciones mexicanas:

“Te chingaron Inquilino, te va a tocar exiliarte.”

Otro amigo, dibujante valenciano germaniSado (le quité la “z” pa’que sepan que mi amigo aunque violento, es 100% antinazi…creo) me escribe esta mañana:

“¿Tú como vas de cabreo generalizado? Porque te leo en el FB todo enfadado por la victoria del PN ése. Y creo que eres mayorcito como para saber que iba a ganar. También eres mayor para saber que la victoria de la Selección Aspañola es para que la gente esté contenta unos días mientras suben los impuestos.”

            Y es que muchas veces en el último año en varios círculos de guionistas que habitan esta maravillosa ciudad, he asegurado que si ganaba el PRI (yo fervientemente creía que esa pesadilla no se haría nunca realidad…) me iba del país.

Sin importarme que quizás hasta podría irme mejor laboralmente, ya que hay un sector de nuevos directores y guionistas, hombres y mujeres de menos de 35 años, nacidos todos bajo la falda de las grandes familias priistas del pasado y presente, que junto a otros directores y guionistas que siendo ricos “sin título” político y que no han dudado en las últimas semanas en cambiarse la playera azul por la tricolor, han comenzado la búsqueda de otros guionistas (aquí entramos muchos que ni votar podemos) para que escribamos con ellos y ellas los guiones de un nuevo cine mexicano propriista y naZionalista que llegará a nuestras pantallas en los próximos años.

              La vuelta del PRI en nuestras películas hará que se cuenten historias que enarbolen el pasado de México, o mejor dicho, aquel pasado del PRI en donde el partido todavía no se había manchado de sangre, droga y excesos.

¿Los años treinta, los años cuarenta? Porque para después, y cuando escribo después me refiero a partir del estreno de Los Olvidados de Buñuel en 1950, (cuyo final los oligarcas del PRI obligaron a refilmar en un intento de positivizar el asunto de la extrema pobreza) ya era sabido en los cinco continentes que el PRI, era un mal coctel de lo peor de los sóviets rusos con toda la vanidad berlinesa del nacionalsocialismo, pero tropicalizada y guadalupanizada. Y lo sigue siendo, lo sabemos tod*s.

            Ganaron los charros, compadres, no por nada al hijo oficial de Salinas de Gortari la Rata Innombrable (vamos, más chida que Splinter) le apodan “El Charro.” Y es que estoy seguro que esos dignos personajes del México Clásico y en Blanco y Negro, están resucitando en sus tumbas quitándose la tierra mojada de sus botas de vaquero. Aunque quizás nunca estuvieron muertos pues las películas del Cine de Oro mexicano siguen siendo superventas…

¿Pero es que los charros son priistas? No, es el priismo el que se adueñará de los charros como se adueñó del tupé cincuentero en la infame figura del actor Peña Nieto. Los charros y el tupé, dos ideas de un guionista primo lejano de Goebbels que ya está trabajando en los guiones de las nuevas pelis del Imperio, guionista laborioso que por supuesto se echó sus buenos años escribiendo telenovelas con más o menos éxito y también escribiendo discursos para el Gran Jefe, el horripilante Azcárraga, la VOZ de México (porque él sabe que detentar el cargo de dueño de Televisa se le queda pequeño), voz con la peor de la halitosis posibles de tanto de hablar mierda en sus medios.

Por las faltas laborales de un guionista priista y mediático a lo cutre, me quedé sin trabajo hace pocos días, él ahora estará celebrando e imaginando los guiones que filmará gracias a su hermana, senadora por el PRI. Lo mejor de todo esto es que tod*s seguimos escribiendo, día a día, buenos y malos, como en las mejores pelis.

Ahora creo que si no emigro, me moriré de hambre como tantos guionistas y tantos mexicanos, como tanta gente en todas partes… Emigrar es nuestra idea, la idea de los inquilinos guionistas que van y vienen por aquí, algun*s ya lo han hecho, ya se movieron recientemente de su país, y yo lo mantengo, “GANÓ” EL pri-an, ME VOY… ¿pero cuándo? De exilio en exilo económico-laboral, qué novedad para cualquier guionista.

Y termina mi amigo animador de FX en Alemania:

"Un abrazo nene, y ¡quítate de encima los enfados que provocan los corruptos! Y como buen valencianote que eres, tómatelo con humor. Y si hay que saltar a LA, salta, que de perdidos al río. Recuerda eso. :P”