Por tercer
año consecutivo asistimos a la entrega del homenaje o reconocimiento para
guionistas mexicanos titulado REC, Reconocimiento de Escritores
Cinematográficos. Y la cosa, seamos sinceros, va de mal en peor a todos los
niveles: organización, reconocido y público. Aunque el entorno en el que se
realiza, La Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, tampoco es
muy halagüeño: año tras año va pa’tras, como los cangrejos… Así es la cultura
de esta ciudad: nivel venta de libros en el metro, no más.
Queremos
aclarar que un reconocimiento como éste lacera la profesión de escritor
cinematográfico o guionista en México. Profesión que el mismo organizador del
REC, un tal José Antonio, no se aclara a denominar sin asirse de culpas y
prejuicios. Para él, decir guionista es cosa menos que insultar, pero cuando
nos va a denominar como escritores cinematográficos, se le traba la lengua, se
le entumece el cerebro, se equivoca y se hace bolas él solito. Y no las únicas
víctimas de su dislexia, a los cine-fotógrafos les llama cinematógrafos, no
distinguiendo entre el aparato y el artista que lo maneja. Da la sensación que este
señor, en la primaria, fue el tonto del salón pues dice las cosas sin saber
bien-bien qué dice, mal aprendidas de memoria, esperando el beneplácito y la
aprobación de sus maestros o profesores.
¿Pero por
qué merma a la profesión este homenaje? Porque lleva varios años y todos lo
desconocen, porque pese a que el susodicho organizador goza de ayudas y becas
de numerosas instancias públicas, nadie en la industria mexicana lo quiere
tener muy cerca y mucho menos lo toma en cuenta, porque ahí, en el REC, nadie
tiene la más mínima idea de guión o escritura dramática o dramaturgia, más bien
al contrario, nomás dicen puras sandeces y sinsentidos, o si no, sigan leyendo…
Un
reconocimiento a Marina Stavenhagen debía tener como mínimo cierta polémica, pensamos
nosotr*s, pues la estudiante de guión vuelta burócrata, gestionó Imcine con
favoritismo y vehemencia hacia sus allegados. Y recientemente ha sufrido por
ello: además de la correspondiente multa millonaria, son muchos los cineastas
que han puesto sus barbas a remojar no vaya a ser que la deriva corrupta les
salpique a ellos. Por eso, esperando que la cosa estuviera candente en esta
ocasión, no sólo enviamos un reportero de El Inquilino Guionista al evento,
sino dos... Aquí tienen pues, dos crónicas al precio de una.
PRIMERA CRÓNICA
REC
Estamos
aquí reunidos para honrar y apapachachar a Marina Stavenhagen, señaló José Antonio Elo,
director y fundador de la asociación civil Cinérgica, organismo que desde el
año 2008, otorga el “REC”, Reconocimiento a los Escritores Cinematográficos, en
el marco de la Feria del Libro del Palacio de Minería de la Ciudad de México*.
*Los escritores que han recibido el “REC” a la fecha son: Beatriz Novaro, en el 2008, Guillermo Arriaga, en el 2009, Francisco “Pancho” Sánchez, en el 2010, en 2011 a Xavier Robles, Antonio Orellana en 2012, en 2013 no hubo galardón, en 2014 se otorga a Paz Alicia García Diego y este 2015, a la polémica Marina Stavenhagen.La selección del galardón la realizan en común acuerdo la Asociación Mexicana de Filmadoras (AMFI), la Asociación Mexicana de Productores Independientes (AMPI), el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM (CUEC), el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), Cinefusión de la Universidad de Guadalajara, los Estudios Churubusco Azteca (ECHAZA), la Filmoteca de la UNAM, el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), y la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM), con el auspicio de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM) y con el patrocinio de LCI Servicios Financieros, además de las plumas Waterman.
Las
butacas del salón de la Academia de Ingeniería están a medio llenar, ocupadas
por familiares y amigos de la premiada, no se distingue la presencia de la
prensa, a excepción de su servidora y de su jefe de editorial, quien ha
indicado su gusto por hacer un artículo-reseña a cuatro manos o en dos
columnas. A ver.
El evento inicia, los invitados toman sus lugares para hablar cosas
bonitas de la premiada; nadie se anima a iniciar formalmente, ni siquiera el
moderador, Elo. Se pintan todos de modestia y sencillez hasta que la actriz
Dolores Heredia toma la palabra y agradece el trabajo de Stavenhagen,
recordando su primer trabajo juntas hace 30 años. Casi tengo un déjà vu de la
premiación de REC, 2014, a Paz Alicia Garcíadiego, donde también inicia la
actriz Patricia Reyes Spíndola, quizá también sea porque ambas actrices,
Spíndola y Heredia, están sentadas en el mismo sitio o quizá el guión de esta
ceremonia está poco revisado. Muy mal porque la ceremonia no tiene pies ni
cabeza, otra vez.
Y
es que casi los mismos integrantes que conforman las mesas tanto de 2014, como
de 2015, están presentes, salvo Hugo Rodríguez, el primer marido de Stavenhagen,
y Cassandra Ciangherotti,
quien relata la maravillosa experiencia al encarnar a Fernanda en el filme
Viaje Redondo, un
personaje tan completo y con una perspectiva femenina única. Me llama la atención que
no se mencione que Beatriz Novaro es coguionista de la misma película.
En
general hay un ambiente caótico, el entrar y salir de los asistentes - en pleno
acto–que de por sí son pocos-, la cara de susto de los participantes, los
silencios incómodos, las obviedades como que la importancia del guionista en la industria del cine, me hacen pensar ¿quién
carambas es este hombre que se conduce como moderador, que toma la iniciativa
de un premio a la escritura? ¿Es escritor? ¿En realidad a qué se dedica como
para tener este espacio en la UNAM, dar un premio a la escritura del cine, hablar del guionismo
como algo muy importante pero del que se nota no tener mucha idea? Porque una,
honestamente, llega a la premiación esperando entender, aprender sobre la
trayectoria de un escritor de cine, y no encontrar algo muy parecido a un
farandulero del cine, encabezando una premiación.
Quizá
mal interpreto las ganas de hacer una premiación coloquial y relajada.
Seguramente este hombre ha trabajado, se ha vinculado lo necesario como para
encabezar desde 2008, el REC.
Horas
después, busco información del promotor de la
causa del guionista y encuentro muchas ligas a instituciones, declaraciones
a favor de los presentes cuando algún escándalo,
que imparte el Seminario de Experiencia para Productores organizado por
Cinérgica, cuyo objetivo es brindar a productores y cineastas elementos tanto para apreciar la
calidad dramática de una obra, como para vislumbrar sus cualidades y retos en
términos de producción, dirección y distribución. En otras palabras, cómo definir si una historia
vale la pena, es sólida, y puede ser llevada a la pantalla… ¿Qué? Sigo sin
entender… Y es cuando llego a una pequeña semblanza,
donde comprendo los silencios, los pocos ejemplos, las palabras en este
premio, el perfil de los asistentes: Es que esta edición del REC para Marina
Stavenhagen –aunque ella también es escritora- , fue el premio de consolación al Promotor Cinematográfico.
Si
hubieran aclarado esto, uno ya asiste orientado y con otra expectativa. De
cualquier manera, sigue manifestándose la necesidad de un gremio de escritores
que se tomen más en serio su profesión y sus escaparates.
SEGUNDA CRÓNICA
Notas y apuntes durante
el Rec.
“_Con paso
dócil hacia lo que jamás será un cadalso para ellos, entran el realizador de
cine Hugo Rodríguez (ex marido de la homenajeada) y algunos otros beneficiados
por la era, por el sexenio de la burócrata-política vuelta guionista de postín,
que salvando muchísimo las distancias y de lejos, podría asemejar el caso aspañol de aquella nefasta Ministra de
Cultura llamada Ángeles Sinde(mocracia), quien también solía decir que era
guionista… Además del ex marido también entra pero más dócil aún, el también
realizador de cine Gerardo Tort, actual marido de la homenajeada. Por lo que
parece, la cosa va de algo tan mexicano como familia
entera se beneficia del erario público, hasta el perro se llevó su tajada, seguro.”
“_Son
tiempos duros para la Stavenhagen. Pese a tenerla a escasos cuarenta
centímetros de mí minutos antes de empezar el homenaje, no la reconozco, mucho
menos me aclaro a escribir su nombre, espero que el corrector de estilo de El
Inquilino Guionista haga su trabajo. ¿Staven-qué? Vale verga. Pese a todo, a la
burócrata le sienta bien la peluca que trae puesta, algo dice eso a su favor.”
“_Cenizas de
las cenizas de la guerra de Felipe Calderón, que según recordamos, produjo a
través del Imcine y no siempre de forma clara, películas patrioteras con su
marca MÉXICO 2010. Cinco años después, los beneficiados por el sexenio de la
rancia derecha mexicana, son sesentones posmodernos de cuya cercanía uno huiría,
por muy cineastas que aseguran ser, para muestra, frente a mí tengo varios
botones.”
“_¿Y el
cine? Seguirá sin ellos. ¿Están muertos para el cine mexicano? Ojalá. ¿Seis
años no son nada? Si trabajas para el gobierno pesan, y ensucian. Me pregunto
qué hago de nuevo en el evento para escritores más aburrido del año. Parece un
entierro. Pasan cuatro minutos y el primer invitado se va, qué envidia. Desde
el principio, los allegados de Marina aclaran que están ahí para apapachar a la homenajeada. Además, tengo la palpable sensación que
tanto la señora Stavenhagen como toda su familia cinematográfica asistente, son
de los que ningunean a los guionistas.”
“_Otra
burócrata al servicio del Gobierno y Televisa, la señora Lorena Salazar, de la Sogem,
está en la mesa. Junto a la ya no tan joven actriz Cassandra Noséqué (intenta sonar italiano pero
suena a Changonoséqué), está la senior
actriz Dolores Heredia, que habla de tiempos pasados pero no aclara ni dónde ni
con quién los vivió, amén de las barbas que demuestra al designar a la señora
Marina como la
gran promotora del cine mexicano. Hay que joderse…”
“_Qué
horroroso es este dizque premio REC, es tan malo como la gestión del cine en
este país. Tras asistir varios años al evento, creo que ya no voy a volver. Y
nadie se atreve a decir lo que aquí todos están pensando: Marina Stavenhagen, descansa en paz. Ésta es tu cordial despedida: …no era tan mala como decían, gracias a
lo que ella me dio en Imcine pude comprarme una casa y mandar a mis hijos a
Europa, se podría
alcanzar a oír si uno leyera la mente de alguno de los cuatro gatos invitados
que hay”.
“_La de la
Sogem pensó que Mariana era
un monstruo que no respeta los derechos de autor, pero aclara que se equivocó, que en México todos los respetan. Eso sí es de emputarse. El
organizador habla de otras premiadas en clara referencia a la señora Paz Alicia
Garciadiego, de quien halaga sus cualidades como guionista, pero de Marina sólo
alcanza a decir que le tiene cariño. Los otros amigos, en marcado silencio no
dicen nada, algunos hasta se levantan ¿a fumar un cigarro? Seguro no vuelven.
José Antonio (apuesto a que en la intimidad le llaman Toñito), el susodicho
organizador, hasta pide un aplauso para sí mismo. Repitiendo el rollo de que
ahí están para agasajar a la homenajeada, aplaude cada cinco minutos de reloj.
Definitivamente, es una despedida (ojalá).”
“_Su amiga
actriz (no diremos si la menos joven o la senior), no sabe ni qué carajos ha
escrito Marina, ¿será porque nadie recuerda lo que hizo o será porque no
importa? Será porque sólo escribió lo que han hecho sus maridos sin saber muy
bien hacer cine. Y no hay que olvidar: pagado con los impuestos de un país
donde la gente se muere literalmente de hambre. Pero no es culpa del cine que
se mueran del hambre, todo hay que aclararlo, es culpa de los políticos que son
amigos de los que producen este cine.”
“_Nos
preguntamos por qué no habrá venido la única amiga que posee Marina (y querida
por todos nosotr*s), la guionista Beatriz Novaro. Lo raro es que ni la menciona
cuando habla de “Viaje Redondo”, la película
coescrita junto a ella y en la que apareció la Cassandra Noséqué, asistente al homenaje. Aquí hay gato encerrado y no
queremos saber más, no vaya a ser que huela peor.”
“_Según el
argenmex Ogro Rodríguez, perdón, Hugo Rodríguez, que, tras muchos años en la
capital azteca ha aprendido el arte del cantinfleo a la perfección: Las mujeres guionistas tienen una visión
misógina de las historias, Marina no. A lo que responde Marina, con ese tono soporífero que la
caracteriza, que ella sólo
es una espectadora, una lectora que quiso ser escritora, pero que jamás supo
dejar ir a sus textos. No hace falta que lo jure.”
“_Qué hueva,
qué aburrido, todos aguantando su quijada sobre la mano, cuando Marina parece
que da a entender que ella odia a los actores, pues no
han sabido interpretar bien sus escenas. Pero admite que así se aprende, o sea, ¿malgastando el
dinero del Imcine? Yo
no soy ni una experta, ni una profesional, por fin lo aclara Marina para que el personal se
despierte, pero ahora tengo
muchas herramientas, ideas y experiencia.”
“_Esto es una invitación para que conozcan
a Marina, no es un homenaje póstumo, ofrece dicho el contrapunto al sopor José Antonio, el
organizador. Ya salió el peine.”
“_El escritor de literatura no puede ser
escritor de guiones,
dice Marina, pues
escribe monólogos de cuatro páginas”, ¿eso es todo lo que ha aprendido esta señora durante
tantos años? ¡Menudo cliché! Cuando de pronto, la actriz (ya no sabemos cuál de
las dos), admite que está en ese homenaje póstumo porque
va a salir en la próxima peli del señor Tort y la señora Stavenhagen, de la que
sólo ha leído el primer tratamiento del guión aunque no sabe muy bien de qué
va.”
“_Según el
señor Rodríguez, en
teatro la estrella es el autor mientras que en cine es el director, pues dirigir
dos veces el mismo guión es casi pecado. Este señor todavía no sabe que hay una cosa llamada remake.
De un buen guión a una buena
película difiere, pues el director es el que dice por dónde vamos, apunta Hugo. Ahora entendemos por
qué hay tanto buen guión mal dirigido en este país. :/ La ley en una peli es el productor, aseguran las dos actrices. Eso de
que las actrices son tontas y se acuestan con los guionistas es puro cuento
viejo, pura mentira. Me
gusta el cine porque nunca nos ponemos de acuerdo, está padrísimo, cierra el homenaje con esta frase
la homenajeada. Ahora sabemos por fin, cuál fue la piedra angular de su gestión
frente del Imcine mexicano durante seis años… Ay, dios, ni aunque me pagaran me
podría autocensurar.”
La primera vez que asistimos al Rec: Antonio Orellana: republicano, guionista y hombre
La segunda vez que asistimos al Rec: “Yo no elegí ser mujer ni latinoamericana, pero sí elegí ser guionista”
6 comentarios:
Tenaz!
Tenazas?!
Inquilino Guionista:
Mi nombre es José Antonio Elo. Lamento no poder dirigirme a ti por tu nombre real pero como no firmas tus artículos lo desconozco.
Antes que nada quiero agradecer tu interés por el Reconocimiento a Escritores Cinematográficos, iniciativa que como sabes, encabezo. Veo que prácticamente desde la fundación de tu blog has asistido a todas las ceremonias. Y en particular agradezco la gran atención que brindaste a la edición 2015 pues las trece cuartillas que escribiste al respecto son mucho más de lo que cualquier otro medio le haya brindado.
Te escribo hasta ahora porque apenas hoy leí tu artículo, que me llegó de rebote por otra publicación en Facebook.
También te agradezco las críticas que haces. Mucho me ayudan para ver el REC desde afuera procurando corregirlo y mejorarlo. Entre ellas por ejemplo, mencionas mi dificultad para hablar y tienes toda la razón. Mi afasia (que no “dislexia” como tú la llamas), ciertamente va de mal en peor, cosa que me duele profundamente porque mucho de lo que hago requiere del habla en público. Quizá deba dejar de conducir mis cursos, seminarios y el mismo REC, porque la causa es un problema de salud con más de 20 años que me ha venido degradando. Pero en fin, por lo pronto me alienta que, no obstante mi afasia, muy buena atención pusiste a todas y cada una de mis palabras.
Te comento que no comparto muchas de las opiniones que expresas en tu artículo, pero las respeto todas. No apruebo tus formas ni el cómo te expresas de cineastas y amigos, pues me parecen groseras y hasta cobardes, pero estas en tu derecho. Y por último te aseguro que varias aseveraciones son erróneas. Mucho de lo que dices adolece imprecisión, está fuera de contexto y en algunos casos es falso. Desconozco si se trata de ignorancia, negligencia o nomás de mala voluntad, pero por lo pronto a mí, que disfrutaba muchos de tus artículos y comentarios concediéndote conocimiento de causa, me obligan a creerte menos de la mitad de ahora en adelante.
Me da la impresión de que tus notas son más que nada tus muy personales opiniones y juicios. Sin embargo, si algún día te llegara a interesar conocer mi opinión, datos y observaciones, estoy a tus órdenes para echar una platicada en persona o por teléfono.
Saludos
Toñito
Hola José Antonio Elo Lagarde, me permito "mostrar" tu comentario pese a que está oculto y/o borrado. Si quisieras borrarlo definitivamente sólo tendrías que eliminar la publicación entera. Y lo muestro porque no nos gusta ocultar nada en esta página, ni lo bueno ni lo malo. Si me permites, vamos por partes. Muchos de los artículos están firmados por guionistas que no siempre quieren mostrar su nombre. Pero éste en particular esta firmado por mí, Aarón Romera, y por otra guionista que sí quiere mantener su anonimato. Si eres lector de El Inquilino, habrás visto que la autoría del blog ya salió a la luz hace tiempo, o sea, que yo, Aarón, no oculto mi identidad. Como también es cierto que no sabíamos lo de tu enfermedad y pensábamos que estabas borracho en este último Rec, pues los años anteriores estabas fresco como una rosa. Una disculpa por el atrevimiento de nuestra ignorancia. Por otro lado, es cierto, para las pocas y casi nulas cosas que se hacen en México en relación al guión, teníamos al REC en un alto estándard, lo apreciábamos y creo que sólo faltamos a uno, el que no se realizó. Fe de ello son los artículos que has leído y mencionas. Entonces, ¿por qué este tono en el último artículo? Porque este año estuvo fatal. Porque Marina es una política-burócrata y condenada por robar dinero de las arcas públicas y beneficiar a sus cuatro amigos, y además, amigos mediocres, pues sus películas no las quieren ni en pirata. Amén del nivel de los invitados, este año, que estaba por los suelos, ¿por qué? Más de lo mismo: más amigos/beneficiados por la señora Marina. En resumen: este año se ha notado mucho la total cercanía que tuviste en el pasado sexenio con Marina. Y si fuera en una fiesta en tu casa, no hay problema. Pero el Rec debería ser algo público (¿o a poco el dinero que gastas en él viene de tu bolsa?) y sobre todo, debería ser algo de los guionistas para los guionistas. Lo siento, pero este año nos hiciste perder el tiempo, y eso nos hizo estimar al Rec menos y además nos encabronó. Por eso el tono del artículo, que aunque sea una estupiez decirlo, ojalá no te lo tomes tan personal y al año que viene hagas al REC más grande y no decaiga lo que conseguiste en otro años. Que lo de Marina la ladrona sólo sea un bache en el camino. Y es más, nos daría igual que fuera una ladrona si al menos hubiera hecho alguna peli o hubiera escrito un guión pasable, porque Viaje Redondo es una BASURA supina pagada con nuestros impuestos. En un país donde el 60% de la gente es pobre, pero de verdad. Si quieres, con todo gusto te ayudamos otro año a mejorar el changarro. Pero por favor, aléjalo de la política. Ni en México ni en ninguna parte, los políticos y sus lacayos (¿tú lo eres?), son trigo limpio, aunque sean del IMCINE. Y perdona si esto te suena a discurso, pero es que lo de Marina no tiene nombre. Joder.
"no nos gusta ocultar nada en esta página"
No, solo sus nombres.
Qué sagacidad. Bravo.
Y lo dices tú, que firmas como anónimo, jaja. En el comentario de arriba está el nombre, para los que como tú se crean polis. Quizás no lo hayas leído.
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