jueves, 7 de julio de 2016

Guionista: estudia o muere


Todo comenzó con una conversación por Facebook:
Desconocido: Hola, quiero hacer mi peli, ¿qué necesito? 
Yo: Hola… para comenzar, un guion (¿Y, además, quién eres?). 
Desconocido: Ah bueno, tengo una GRAN idea, ni necesito escribirla, ya lo haré sobre la marcha. 
Yo: ¿Has escrito guiones? ¿Hecho algo de dirección? 
Desconocido: No. Nunca he leído uno, pero no creo que sea necesario. No les entiendo.
¿No es preocupante? Porque he conocido a mucha gente que piensa que con tener una gran idea, no es necesario escribir un guion. Peor aún: escriben guiones sin saber hacerlo, es más, sin haber leído alguno antes. No les gusta leer. No les gusta escribir. Ni siquiera les gusta ver cine mexicano.

Sólo quieren ver su GRAN idea en pantalla, que les paguen un millón de dólares, ganarse un Oscar y dedicárselo a su mamá llorando en el escenario. ¿Dónde creen que todo comenzó?

A todos aquellos que se levantan por las mañanas creyendo que esto es posible sin un guion, les tengo una noticia: también para escribir guiones, se estudia.

Así es, para realizar un guion se necesita técnica, formato, horas de trabajo, reescritura, etc. Una GRAN idea no basta. Sobre todo, porque todas las GRANDES ideas ya se han escrito. La diferencia radica en el estilo de cada guionista, la forma de contar historias. Es cierto que todos los guiones nacen de ideas, sin la idea principal no hay nada, sin embargo también todas las ideas pueden ser buenas o malas, dependiendo quién y cómo las narre.

También es cierto que algunos genios cineastas han realizado enormes películas sin un guion. Pero léase: “algunos cineastas”, sólo algunos. Es por eso que son genios, y créanme que hay pocos en cada generación.

Si a todo esto le suman que no leen… me detengo un poco en este punto: Leer es básico para ser escritor. Desde mi punto de vista, ser guionista es ser también escritor. Escribimos, sí, más contundente, frío y sin sentimientos –como me dijo la semana pasada un alumno- pero escribimos. Y leemos mucho. Ya sea guiones, novela, cuento, artículos. Para ser escritor es necesario leer. Para ser guionista, repito, es necesario conocer la técnica. Y sin tener una idea de lo uno u de lo otro, intentar hacer una película será un completo desastre.

Todo lo que vemos en el cine, parte de un guion. Bien dicen: de un mal guion saldrá una mala película, pero de un buen guion puede salir una buena o mala (dependiendo del director y producción).

Sí, lo notaron, me indigna que últimamente haya una explosión de “guionistas” que no tienen idea por dónde comenzar a escribir ni siquiera la sinopsis. De hecho, no saben qué es una sinopsis. Porque no les interesa estudiar...

Creo firmemente que para ser guionista se necesita más que una GRAN idea: además de capacitarse, se necesita conocer a los personajes, el conflicto, el desenlace e incluso a veces, el presupuesto.

Para agregar más cafeína a mi indignación, escribo esto en un lugar donde escucho a dos novios platicar “para qué estudiar las reglas de la escritura si después de todo las reglas se hicieron para romperse”. Bueno, es cierto, pero ¿cómo vas a romperlas si no las conoces en primer lugar? Va la pregunta: ¿En serio quieres escribir tu GRAN idea y echarla a perder por no saber cómo escribirla?

Hay talleres, cursos, master class, clases particulares, carreras completas para guionistas. Depende qué tan profesional quieras ser.

No quise seguir respondiendo las preguntas de aquella conversación iniciada por Facebook cuando
continuó:
Desconocido: Tú nada más dime qué fierros necesito y más o menos por donde pedir dinero y ya. Ah y cuánto cobrar por mi idea.
Entonces, lo bloqueé.

“Fierros”, hasta usa el slang de producción. “Dónde pedir dinero y ya”, qué triste cuando encuentre que en la realidad hay apoyos que tardan meses en dar resolución y sólo a unos cuantos, que los productores no juegan golf en México ni viven en casas de millones en Polanco pensando en qué nueva idea gastarán su dinero. Okay, quizá un par, pero de esos hablaremos en otra ocasión).

En fin, el mundo del guionismo sí es matado, sí le sufres, sí debes escribir mucho y ser rechazado en muchos lugares. Pero no todo está perdido: puedo decirles por experiencia propia que, si se preparan, si tienen el valor de sacar sus textos del cajón y tallerearlos, si escriben mucho, vale la pena. Sí se puede y de hecho, es muy satisfactorio ver la idea que una mañana imaginaste, en cine o televisión. Hay que tener paciencia, técnica y sobre todo escribir todo el tiempo, incluso cuando no se esté escribiendo: ver a tus personajes hablar, caminar, enfrentarse a sus demonios para después dejarlos ir en papel, secuencias, escenas, diálogos y quizá tener en la mano el guion que quieres realizar.

Escribir guiones es apasionante y obsesivo. No obstante, siempre es mejor cuando sabes cómo hacerlo. Ve cine de todos los géneros, investiga acerca de los apoyos para aprender a escribir guion, entra a algún taller, lee guiones, documéntate. Si después de todo esto decides desarrollar tu GRAN idea, adelante, seguro tu película saldrá mucho mejor. Y quién sabe, quizá un día puedas dedicarle el Oscar a tu mamá.

Tanto www.guionnews.com como el inquilino guionista se hacen sin cobrar un peso por ello. Si quieres que este proyecto siga adelande, ayúdanos.

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