Ell*s están unidos en un fuerte sindicato de
guionistas, nosotr*s estamos unidos a La Providencia… O San Judas
Tadeo.
Ell*s trabajan en el mercado cinematográfico más grande del mundo,
nosotr*s si trabajamos apenas nos alcanza para ir al cine y al mercado.
Ell*s tienen una escuela de guión en cada ciudad, nosotr*s casi no terminamos la única escuela de guión del país.
Ell*s no dependen de ayudas estatales para vivir, nosotr*s nos enemistamos con colegas del gremio para optar a esa ayuda estatal, y
malvivir.
Ell*s optan a más de 100 libros de guión en cualquier librería,
nosotr*s a 2 ó 3 títulos traducidos, y acabamos leyendo malas copias bajadas de
Internet.
Ell*s cobran como mínimo 300 mil dólares por un guión (para
cine), y nosotr*s cobramos como máximo 30 mil.
Ell*s venden sus derechos autorales a perpetuidad, nosotr*s
no según las leyes, pero a la mera hora de cobrar regalías nos tratan como si así fuera.
A ell*s los representan agentes y abogados, a nosotr*s
nuestra buena o mala suerte… y creemos mucho en ella.
Ell*s escriben en un anglés
que está en constante reinvención, nosotr*s en un aspañol que no entiende ningún país vecino.
Ell*s se convierten en showrunners (guionista + productor); nosotr*s no ascendemos, más bien lo contrario..
Ell*s cuando se bloquean van al psiquiatra, nosotr*s estamos como de loquero y sólo escribimos blogs.
Ell*s venden sus ideas a los bancos de ideas que sus estudios
y productoras poseen. Nosotr*s regalamos nuestras ideas por la mera ilusión de imaginar que se realizan.
Cuando ell*s colaboran en un guión se llevan crédito y
dinero, cuando nosotr*s lo hacemos peleamos por una y otra cosa y lo normal es
que no consigamos ninguna.
Ell*s demandan y van a juicio por el plagio a sus guiones, a
nosotr*s nos juzgan porque vivimos en casa de los padres de la
novia y ni para plagiar servimos.
Una semejanza: en sus guiones ell*s cada vez meten más
palabras en aspañol y nosotr*s cada vez más palabras en
anglés.
Más diferencias:
Ell*s son estructurados a la hora de escribir un guión y a
nosotr*s la estructura nos aburre y acabamos escribiendo por mera inspiración…
Ell*s escriben épicas patrióticas donde militares, policías
y políticos son los buenos y nosotr*s... comedias. :D
Ell*s están acostumbrados a escribir grandes producciones, a
nosotr*s nos quieren vender la idea de que también podemos escribirlas, pero los sabemos: nos engañan.
A ell*s se les facilita escribir personajes malvados: tod*s
son rusos. A nosotr*s se nos complica: tod*s son malos.
Ell*s son abiertamente
burgueses, nosotr*s ocultamente parias.
Ell*s seguirán escribiendo y vendiendo historias de éxito,
nosotr*s seremos todo un éxito si conseguimos escribir una historia… que vendamos.
Ell*s saben que un niño, un perro y una bandera no pueden
faltan en sus guiones, nosotr*s pensamos lo mismo y es ahí donde nos
equivocamos.
Ell*s escriben sus spec scripts (guiones originales), a nosotr*s por ser originales nos despiden del trabajo.
Ell*s escriben pelis de superhéroes. Nosotr*s somos un*s
superhéroes por el hecho de ser guionistas.
Ell*s de vez en cuando van a la huelga en la lucha por sus derechos, para nosotr*s tener derechos debería ser una lucha... diaria.
Nosotr*s acabamos pensando que si no se tuviera que ser
gringo sería un placer ser un guionista gringo, ellos no.
Ellos no leen el inquilino guionista, y nosotr*s…
Nostr*s tenemos un mercado que conquistar, tanto como tienen ell*s
uno que compartir.
2 comentarios:
Caray, en este momento me dan ganas de echar mi trabajo a la basura, dejar de "tirar pal monte" y ponerme a llorar 3 dias seguidos.
Adrian
Bueno, que sean 50 días en vez de 3, así podrás terminar un guión!
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