jueves, 9 de julio de 2020

Conoce a Pilila la plagiadora

Pilila es latina en Hollywood, no sabemos si es mexicana, venezolana o cubana, para el caso es lo mismo. Pilila trabaja en Sony y es una jefota de verdad. De hecho, Pilila es la persona que decide qué guiones en español o en su defecto en spanglish, filma la multinacional y distribuye por todo Estados Unidos y Latinoamérica.
Pero Pilila este año y el anterior y el anterior, ha fallado varias veces. O sea, ha producido puro fracaso y ahora se encuentra en la cuerda floja, ella sabe que de un día para otro la van a echar. Así que para intentar no perder su trabajo, Pilila manda a su subalterno, un tal García Cuervo, a que busque por México o Venezuela o Cuba o Argentina, qué más da para el caso, guiones comerciales y de calidad XXX, triple equis, como ella los llama.

García Cuervo, que en su día ocupó un cargo parecido al de Pilila pero en alguna mega productora de alguna capital al sur del río Bravo, y ahora ya no es el múmero “uno” sino es el “dos” pero en un gran estudio en la Meca del cine que busca abrirse mercado en nuestro idioma, consigue 8 guiones de las características que Pilila desea y los paga con 8 míseros cheques de 100 mil pesos cada uno y se vuelve feliz y contento a Los Ángeles.

Pero debido a prejuicios que Pilila tiene respecto a la sexualidad en general, y sobre el humor hispanohablante en particular, todo lo que toca lo convierte en mierda y a los que vivimos de este lado de la frontera no nos interesa su cine. Así que quizás por eso, irremediablemente Pilila pierde su trabajo en Sony y tras deambular por Venice Beach bebiendo tequila caro pero del malo, tiene una idea. Va a elegir uno de esos 8 guiones no producidos, y de los cuales no tiene ni media cesión de derechos de autor, y se va a presentar a las puertas de Pantalion Films (que pese a que en su página dice claramente “Televisa-Lionsgate”, un confidente asegura que Televisa ya no pertenece al grupo como productor desde hace dos años, sino que solo comparten canales de distribución, ¿será cierto?), y les ofrece el guion de esos 8 que más odia y ama a la vez, que más rábida le da, como si fuera de un amigo suyo. Un chico argentino de dos o tres películas filmadas como director, y que quiere abrirse camino en Hollywood. O sea, alguien que por “cuatro dólares” adaptará el guion que Pilila robó pero sin superar el 45% la cantidad a plagiar para que en caso de ser demandado no perder el juicio. Y además lo dirigirá, “porque un guion lo escribe cualquiera”. Claro...

Eso sí, ese chavo argentino tendrá que repartir las ganancias con un gringo que nunca ha escrito nada, pero que quiere la mitad del crédito de guionista a cambio de darle veracidad a toda la tranza. O sea, en caso de un peligro que nunca habrá, será quien asegure que el juicio sea en suelo gringo y no hispano, sabiendo como sabemos que en esas circunstancias el demandante tendría que irse a vivir Burbank, California, por ejemplo, y desde ahí emprender acciones legales, o sea, gastarse una lanota...

De modo que, Pilila a la postre recupera su vida, su trabajo (eso sí, en la competencia), y con excelentes y acomodaticios prejuicios culturales, idiomáticos y burgueses con mucho conservadurismo (hablamos de Gringolandia), se sienta un día frente al televisor y casi cubierta de palomitas con mantequilla disfruta a todo dar de la mierda que ha producido ella solita. Pero eso sí, con dos millones de dólares de ganancias contantes y sonantes en el bolsillo conseguidos de un modo tan común como ilícito.

Y tú, pobre guionista casi anónimo y ‘adaptado’ por el amigo argentino de Pilila, te sigues comiendo los mocos mientras aguantas estos despropósitos a tus sueños, estos delitos a tu carrera, porque no te queda de otra sino apechugar y seguir adelante en esta miseria sin boato, en esta alfombra roja manchada de salsa y grasa de taco pocho, wey.

Basado en un hecho real.

2 comentarios:

Miss Julie dijo...

Solo puedo decirte que "pilila" es como se le llama al pene de los niños en algunos lugares de España, Madrid, por ejemplo. Por lo demás "pa matarla", en el buen sentido, claro. ¡¡Vaya tipeja!!

El inquilino dijo...

Así es Miss Julie, está escrito adrede para demostrar "las poyadas" que hacen muchas personas... Saludos y gracias por leernos!

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