No se me ocurre algo más propicio para
comenzar el presente escrito, que aquel viejo y atinado proverbio zen, no
recuerdo si fue Confucio el que lo dijo o Buda o Sócrates o un profesor de la
SOGEM, pero reza más o menos así...
“Había una vez, una actriz tan pendeja, pero tan pendeja, que se acostó con el guionista”.
Seguro la mayoría de las personas que están perdiendo
su tiempo leyendo esto ya lo sabían, pero estoy casi seguro de que al menos una
sonrisa les sacó, es gracioso porque es verdad. El guionista, por decirlo de alguna manera, es el eslabón más bajo de
la cadena alimenticia de la industria cinematográfica en México, cuando
terminas tu trabajo, normalmente eres olvidado, no hay reflectores, nada, lo
cual a mí me parece perfecto, y es una de las cosas porque me gusta este
trabajo, no tiene que andar uno por ahí y por allá haciendo osos y explicando
por qué hizo tal o cual, o rockstareando
con lentes oscuros en las alfombras rojas.
El guión, para la mayoría de los productores
y directores es un mal necesario; un mal porque según ellos podrían hacer la
peli nomás con un par de cuartillas de esbozo, necesario porque es
prácticamente imprescindible para la práctica científicamente llamada carpetismo. A esto, yo sólo puedo verle
ventajas, muchos otros colegas también, porque creo que si lo necesitan
entonces podemos cobrar por ello. La cuestión está en que no todos los
colegas piensan igual, y ven en esto una ventaja para traicionar a los colegas que
sí respetan su propio trabajo porque saben que algo de esfuerzo hay en
escribir el guión de una película o una serie o lo que sea.
Imaginemos el siguiente escenario: Un
productor y un director que tienen un guión de mierda pero por alguna razón ya
consiguieron un montón de empresas que les darán un montón de varo para que
puedan meterlo al EFICINE y tienen una
plática con algún guionista que valora su chamba:
PRODUCTOR
Pues así está la cosa,
necesitamos este guión listo
en un mes a más tardar.
GUIONISTA
Òrale, qué bien.
PRODUCTOR
Ahorita no tenemos dinero.
GUIONISTA
Órale, qué mal.
PRODUCTOR
El director y yo lo haríamos,
pero no tenemos tiempo porque
estamos en lo de la carpeta,
pero cuando salga el apoyo ya
quedamos en algo.
GUIONISTA
Mejor quedemos en algo ahorita,
digamos que el guión te costará
800 mil pesos y digamos que me
das la mitad ahorita y la mitad
cuando te den el varo.
PRODUCTOR
No pues está canijo.
GUIONISTA
¿Sí, verdá? Qué mal, pero
estoy atado de manos.
PRODUCTOR
Bueno campeón, como veas.
GUIONISTA
Atado de manos.
Extrapolemos esta conversación con todos los
guionistas que hay en México. Se dejaría al productor con un par de opciones, o
se decide a invertir en el guión, lo cual lo obligaría a prestarle la atención
que se merece y lo cual permitiría al guionista trabajar a gusto, pagar su
renta, darle de comer a su familia, emborracharse, y el resto del tiempo
dedicárselo 100% al guión, o la otra es que el productor y el Director, se
hicieran un tiempito para escribir.
Lo malo de México, es que el productor tiene
está plática a lo más con un par de guionistas, porque con el tercero
normalmente acaba aquí:
PRODUCTOR
Ahorita no tenemos dinero pero
cuando salga ya quedamos en algo.
El director y yo lo haríamos,
pero no tenemos tiempo.
GUIONISTA
Sí, me lo aviento con gusto
señor productor.
Y es entonces que todo vale absolutamente
madres.
Luego, si eres de esos guionistas que como yo
que no tienen la más mínima intención de dirigir y como lo dicen claramente las
estadísticas: el 90% de los guionistas promedio nunca seremos rockstars como lo
son los directores, entonces cobremos
chido y no nos traicionemos a nosotros mismos y a nuestros colegas no cobrando,
a menos que sea un proyecto absolutamente personal, pero de eso hablaremos otro
día con más calmita.
Atte: Gibrán Portela
4 comentarios:
Muy buen post, en mi país se suele dar exactamente igual.
Que buen post.
Cuando los "Productores" y "Directores" entiendan que el guión es lo más importante, habrá un cambio en la mayoría de las historias culeras que se producen con tanto dinero en México.
Digo entre comillas porque para mi un Productor y/o Director que no se preocupe por el guión, no es más que un tremendo idiota.
Atentamente: Alguien que desea aprender guión intensamente.
Esto está lleno de secretarios de lujo agarra subvenciones, como les llama Paula Markovitch...
Es la purita verdad. ¡El guión lo es todo!
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