viernes, 26 de abril de 2024

Filosofía y guionismo: 5 lecciones divertidas para escribir películas con pensamiento profundo

En el vasto y ecléctico mundo del cine y la televisión, los guionistas somos como los magos de la narrativa, lanzando hechizos que atrapan, hacen reír y, a veces, hacen llorar más que una cebolla cortada. Pero, detrás de cada truco de escritura brillante, hay un tesoro de ideas filosóficas esperando ser descubierto, como si fueran los premios escondidos en un juego de una peli de aventuras.
    La filosofía, esa búsqueda eterna de respuestas a preguntas que ni siquiera sabíamos que teníamos, encuentra su hogar en el lenguaje cinematográfico. Desde los tiempos de los toga-party en la antigua Grecia hasta los debates en los cafés de París, los pensadores y pensadoras han estado dejando caer pepitas de sabiduría en nuestras pantallas, moldeando tramas y personajes con el toque de una varita filosófica.
        Entonces, agarra tu sombrero de explorador intelectual y ven a esta expedición cósmica por las intersecciones entre la filosofía y la escritura de guiones. Desde los enigmas de Heráclito hasta las epifanías de Aristóteles, vamos a sumergirnos en este mar de ideas y ver cómo han inflado los neumáticos de algunas de las películas que todos conocemos. 

Heráclito y el río

Cierra los ojos e imagina a Heráclito, el filósofo griego, lanzando sus enseñanzas mientras se zambulle en un río en constante cambio (¡sí, ese río que nunca se baña dos veces en el mismo lugar!). Su "Principio de la Unidad en la Diversidad" es como una versión filosófica del "¡Todos somos uno!" de los hippies, pero con un giro más intelectual.
        En el mundo del cine y la televisión, este principio se traduce en la necesidad de crear personajes que sean más complejos. Piensa en esos tipos y chicas que podrían escribir un libro sobre sus propias neurosis. Pero aquí está la trampa: a pesar de todas sus idiosincrasias y excentricidades, estos personajes deben estar conectados de alguna manera. Como esos cables enredados detrás de tu televisor que nunca sabes si están conectando el DVD o el router de internet.
        ¿Un ejemplo? "Magnolia" de Paul Thomas Anderson. Esta película es como una montaña rusa emocional donde los personajes se cruzan y entrecruzan en un torbellino de drama humano. Todos están luchando con la soledad, la redención y todas esas cosas que te hacen cuestionar la existencia mientras comes palomitas. Heráclito estaría orgulloso de ver cómo sus ideas siguen influyendo en la forma en que contamos historias ¡y qué historias tan locas son!

Hegel sabía hablar

¡Ah, Hegel y su dialéctica! Este tipo sabía cómo hacer que tu cerebro diera vueltas más rápido que una lavadora en modo centrifugado. Su idea era simple (bueno, para ser filosofía): los conflictos y las contradicciones son como el fuego bajo la olla donde se cocina el desarrollo y la evolución. Es como si dijera: "¡Si no hay drama, no hay historia!"
        En el mundo de la escritura de guiones, esto se traduce en una regla de oro: ¡poner a tus personajes en situaciones incómodas! Es como ver a tus amigos en una fiesta después de una pelea, pero multiplicado por diez. Necesitas confrontaciones, tensiones, y chispas volando por todas partes para que la historia avance. Piensa en "The Social Network" escrita por Aaron Sorkin. Esa película, una de mis favoritas como buena milenial que soy, es básicamente un desfile de confrontaciones entre Mark Zuckerberg y todo el mundo que se atreva a cruzarse en su camino. Desde sus amigos hasta sus enemigos, cada conflicto impulsa la trama y saca a relucir lo peor (y lo mejor) del personaje principal.
        Gracias a Hegel, ahora sabemos que la pelea no solo es parte del proceso, ¡sino que es esencial para que la historia tenga ese saborcito agridulce que tanto nos gusta en el contenido!

Aristóteles y el buen sufrir

¡Ah, Aristóteles y su búsqueda de la felicidad! Siempre pensando en cómo hacer que nuestras vidas sean un poco más soleadas. Para él, la vida humana se trataba de perseguir la felicidad a través de la virtud y el cumplimiento personal. ¿Quién no quiere un pedazo de eso, verdad?
        En el mundo del guion, esto significa que tus personajes deben estar en una búsqueda épica de bienestar y realización personal. Imagina a tu protagonista como un explorador en busca del tesoro más grande de todos: la felicidad. Pero, por supuesto, el viaje nunca es fácil. Hay obstáculos en cada esquina, como si el universo estuviera jugando al escondite con ellos.
        Dale play a "La La Land", escrita por Damien Chazelle. Esta película es como un manual de instrucciones para alcanzar tus sueños mientras bailas en la acera de Hollywood; otro fetiche milenial. Los protagonistas, Mia y Sebastian, están persiguiendo el éxito en sus carreras artísticas mientras tratan de mantener viva su relación y encontrar un poco de felicidad en el camino. ¡Ahí tienes, Aristóteles, suspirando felizmente desde el Olimpo al ver cómo sus enseñanzas siguen brillando en la pantalla grande!

Camus viaja sin rumbo fijo

¡Ah, el absurdo según Camus! La idea de que el universo es como un juego de Jenga sin instrucciones, y nosotros somos los pobres jugadores tratando de encontrar sentido en medio del caos. En la escritura de guiones, esto es como tener un lienzo en blanco y que te digan: "¡Haz algo loco!"
        Imagina una historia donde nada parece tener sentido, donde las convenciones sociales y las normas establecidas son solo guías que se pueden romper en cualquier momento. Eso es el absurdo en acción.
        Como en "Eternal Sunshine of the Spotless Mind" escrita por Charlie Kaufman. Esta película es como un viaje en montaña rusa por la mente humana, donde los recuerdos se borran como si fueran correos electrónicos no deseados y el amor es tan complicado como un laberinto de espejos. O la más reciente: la oscarizada Everything Everywhere All at Once, con guion y dirección de los Daniels (Dan Kwan, Daniel Scheinert), donde el caos del viaje es necesario para el equilibrio familiar, o dicho de otro modo, no hay familia sin caos. 
        Camus estaría aplaudiendo desde el más allá al ver cómo su filosofía inspira historias que desafían la lógica y nos hacen cuestionar nuestra propia existencia. ¡Qué locura, y qué hermosa es la vida en su absurdo más puro!

Sartre no sabía quién era

Cierra de nuevo los ojos, e imagina a Sartre sentado en un café parisino, fumando un cigarrillo y contemplando la absurdidad de la existencia... Según este tipo, estamos solos en el mundo y es nuestra responsabilidad encontrarle sentido. En la escritura de guiones, esto es como jugar a "¿Quién soy yo?" en una fiesta, pero con una dosis extra de angustia existencial. Un ejemplo genial es "Taxi Driver" escrita por Paul Schrader y dirigida por Martin Scorsese. Como todos saben, la peli sigue a Travis Bickle, un taxista con más problemas que el coche que conduce. Travis está más perdido que una aguja en un pajar en la decadente Nueva York, tratando de encontrar su lugar en una sociedad llena de desquiciados y criminales. Es como si estuviera en una montaña rusa de existencialismo, buscando con desespero el botón de "sentido" en un mundo lleno de violencia y caos
        En la escritura de guiones, el existencialismo nos recuerda que la vida es como una caja de chocolates, pero llena de preguntas sin respuesta. Así que prepárate para explorar la libertad, la elección y toda la angustia existencial de tus personajes mientras intentan descifrar el enigma de la existencia, y no olvides traer tus propias aspirinas para el dolor de cabeza existencial.
        Pero espera, ¡que aún hay más! En el buffet filosófico de la escritura de guiones, hay platos para todos los gustos. Así que deja un espacio en tu bandeja mental porque aquí vienen más:
  • El Utilitarismo (Jeremy Bentham): Porque a veces lo que importa es lo que hace feliz a la mayoría, ¡aunque eso signifique sacrificar un poco de drama!
  • El Empirismo (John Locke): ¿Quién necesita divagar sobre el significado de la vida cuando puedes basar tus historias en la evidencia sensorial y la experiencia humana?
  • El Hedonismo (Epicuro): Porque, al fin y al cabo, ¿qué es la vida sin un poco de placer y diversión?
  • El Pragmatismo (William James): ¡Si funciona, úsalo! Porque a veces la teoría filosófica más útil es la que te ayuda a terminar ese guion a tiempo para la fecha límite.

Y ahí lo tienes, ¡un menú casi completo de filosofías para satisfacer tu apetito creativo! Así que, ponte el delantal mental y prepara una sabrosa mezcla de ideas filosóficas para tu próximo guion. Pero aquí no acaba la cosa: ¿qué pasa con las pensadoras? Pues aquí tienes el segundo plato y el postre:

  • La Ética del "Cuidaíto" (Carol Gilligan): Según esta perspectiva, las mujeres tienen un radar especial para el cuidado y la responsabilidad, mientras que los hombres se pierden buscando el control remoto. En los guiones, esto significa crear personajes femeninos que manejen los problemas con el mismo tacto que cuando evitan pisar una lego en medio de la noche. Así que, ¡más empatía, menos explosiones!
  • El Feminismo "Multitasking" (Kimberlé Crenshaw): ¡Bienvenidos al mundo donde el patriarcado se encuentra con el WiFi interseccional! En la escritura de guiones, esto implica representar una gama diversa de experiencias y perspectivas, como cuando intentas abrir una lata de galletas mientras contestas mensajes de texto y haces malabares con las responsabilidades domésticas. ¡No más estereotipos, solo personajes que son expertos en hacer malabares con la vida!
  • La "Epistemología Selfie" (Sandra Harding): Según esta corriente, el conocimiento no es solo una búsqueda de la verdad, ¡sino una selfie con filtros sociales! En la escritura de guiones, esto significa cuestionar las verdades aceptadas y ofrecer nuevas perspectivas como si fueran nuevos filtros de Instagram. ¡Más puntos de vista, menos prejuicios y que viva la diversidad en pantalla!

Así que, si alguna vez te preguntas cómo aplicar la filosofía de las mujeres al mundo del guion, ¡no temas! Con un poco de humor y mucha creatividad, ¡podemos hacer que el CINE sea un lugar más divertido y equitativo para todos!
        Para finalizar, ahora sí, les debo confesar, amigos y amigas, que el estudio de la filosofía y mi amor por la escritura de guiones son como dos ingredientes perfectos que se mezclan en el cóctel de mi vida y existencia, que no son lo mismo pero no se los voy a explicar ahora... Sencillamente, siempre he creído que la filosofía puede ser la salsa secreta que eleva una buena historia a una experiencia auténtica y de aprendizaje. Y como buen amante de las vueltas de tuerca y los giros inesperados, he intentado incorporar siempre una pizca de reflexión filosófica en mis propios guiones.
        Ahora, ¿cómo me ha ido a mí en esa aventura filosófica de la escritura de guiones? Bueno, digamos que ha sido un viaje emocionante lleno de más giros que un episodio de "Game of Thrones". A veces me siento como Sócrates, cuestionando cada línea de diálogo, y otras veces me encuentro canalizando a Descartes, preguntándome si realmente existen mis personajes o si son solo figuras de mi imaginación. Pero al final del día, cada guion que escribo es como una pequeña cápsula de sabiduría disfrazada de entretenimiento con cierto drama o diversión, y eso, amigos míos, es lo que me mantiene escribiendo y filosofando en este loco viaje llamado vida. Amor por la sabiduría... y por el cine. Siempre.

Altea Gómez

Bibliografía

  • Gilligan, Carol. "In a Different Voice: Psychological Theory and Women's Development." Harvard University Press, 1993.
  • Crenshaw, Kimberlé. "Mapping the Margins: Intersectionality, Identity Politics, and Violence against Women of Color." Stanford Law Review, vol. 43, no. 6, 1991, pp. 1241–1299.
  • Harding, Sandra. "The Science Question in Feminism." Cornell University Press, 1986.
  • Sartre, Jean-Paul. "El existencialismo es un humanismo." Editorial Losada, 2007.
  • Camus, Albert. "El mito de Sísifo." Alianza Editorial, 2016.
  • Bentham, Jeremy. "Introducción a los principios de moral y legislación." Fondo de Cultura Económica, 2002.
  • Anderson, Paul Thomas (director). "Magnolia." Guion por Paul Thomas Anderson. New Line Cinema, 1999.
  • Sorkin, Aaron (guionista). "The Social Network." Dirigida por David Fincher. Columbia Pictures, 2010.
  • Chazelle, Damien (director). "La La Land." Guion por Damien Chazelle. Summit Entertainment, 2016.
  • Schrader, Paul (guionista). "Taxi Driver." Dirigida por Martin Scorsese. Columbia Pictures, 1976.

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